La doctora en Sociología de la Educación, Cecilia Veleda, integrante del CIPPEC, se refirió esta mañana a la presentación del libro “Apostar a la docencia” donde se habla sobre los cambios que se deben dar en la educación argentina.
El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), presentará en las próximas horas el libro “Apostar a la docencia” como una herramienta más para mejorar la educación argentina.
Esta mañana, a través de la 99.9, la doctora en Sociología de la Educación, Cecilia Veleda, explicó que “los docentes son la profesión más importante para el futuro de Argentina y no tienen el lugar, ni la formación, ni las condiciones laborales que deberían tener. En el mundo, no se discute que la vía por excelencia para mejorar el sistema educativo es prestigiar al docente”.
En ese camino, la aparición de la tecnología y el acceso de los niños a la misma, abrió un nuevo horizonte sobre el cuál se debe trabajar. “Es una de las grandes novedades que atraviesan a todos los sistemas educativos. Hay una distancia cada vez mayor entre el molde de educación tradicional y los intereses de los chicos de hoy. Es un gran desafío para el sistema educativo y la política. La escuela cambia más lento que la cultura infantil”, puntualizó.
También Veleda aseguró que se deben cambiar aquellos estereotipos educativos que hoy han pasado de moda y son, simplemente, inaplicables. “Hay una crisis del molde con lo tradicional del maestro delante de todos enseñando al mismo tiempo y al mismo ritmo para todos los alumnos que se ha llamado método simultáneo, ya no funciona más como modelo central de la enseñanza. Hay otras formas que no pasan por la computadora sino a través de proyectos, el aprendizaje a través del hacer, salir del aula, son distintos modos que se empiezan a ensayar en algunas escuelas”, advirtió.
De todas maneras, la aparición de la computadora en la escuela y en la casa, hoy no aseguran una mejor educación para el niño. “No todos los hogares tienen una tablet en Argentina, esas capacidades que algunos niños obtienen están acotados a una clase social. Que los chicos sepan jugar a ciertos juegos o entrar a las redes sociales, no quiere decir que puedan desarrollar capacidades más complejas donde tiene que mediar la escuela”, finalizó.