Pedro Fernández, Secretario General de la CGT, habló esta mañana en la 99.9 sobre las promesas incumplidas del ministro Collia en cuanto a la inversión en el HIGA. También se refirió a la inseguridad en la ciudad.
El titular de la CGT en Mar del Plata, Pedro Fernández, se refirió esta mañana en la 99.9 a la situación en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) después de las promesas del ministro de salud Alejandro Collia que nunca se cumplieron.
“Cuando vinieron los compañeros de salud pública al Hospital, nos reunimos con Collia donde se comprometió con la inversión y además, solucionar muchas falencias que tienen los hospitales públicos”, remarcó.
Sin embargo, parte de la responsabilidad la volcó sobre los propios gremios: “ya a la tercera reunión con el Ministro vimos que lamentablemente dentro del hospital no se ponían de acuerdo. Esto hacía difícil la intervención de la CGT. Participé como representante de la CGT en una reunión más donde no hubo acuerdo entre los gremios”.
Si bien reconoció la falta de políticas concretas, también responsabilizó a quienes deben elevar el reclamo, además de puntualizar que se debe seguir reclamando: “el estado del Hospital es lamentable, en la cocina la condiciones en la que trabajan los compañeros es terrible. Lo tuvieron al propio ministro delante, pero es difícil cuando no se tira parejo. La única manera que tenían de plantearse una situación para mejorar era esa. Hay que exigir y exigir”.
La inseguridad también es un tema preocupante hoy en la sociedad, muy por encima que la propia salud y al respecto, Fernández opinó que “hay móviles nuevos, hay más móviles, pero también es cierto que no alcanza lo que tenemos. No se trata sólo de la prevención, sino también de la justicia. Cualquiera, mucho más un menor, están con total libertad para matar”.
Particularmente los choferes de micros sufren esta situación de inseguridad constantemente: “en el dia a día, uno siempre ve con los gremios que las charlas habituales pasan por la inseguridad, la preocupación del vecino, es algo que está latente por más que haya más móviles. Los choferes de colectivo lo están sufriendo también, pasar a la 1 o 2 de la mañana por algunos barrios da miedo”, afirmó.
Estas problemáticas la han presentado ante las autoridades policiales, pero finalmente nada cambia: “tuvimos una reunión con la departamental hace poco y planteábamos eso, a la salida de los boliches tenemos siempre 5 o 6 choferes golpeados o que los roban. Los móviles no pueden parar a nadie para requisarlos”, agregó.
En lo personal, hoy también le toca estar custodiado por las amenazas que recibió: “tengo que vivir con custodia personal y policial en mi casa y para donde me muevo porque recibí amenazas. Uno siente cierto miedo porque tiene una familia”, finalizó.