El Papa rechazó un auto blindado para visitar Turquía

A pesar de su visita a Turquía, uno de los países fronterizos con Siria e Irak donde se encuentra el califato impuesto por Estado Islámico (IS), el Papa Francisco eligió no circular en un auto blindado.

Papa-FranciscoFrancisco viaja este viernes a uno de las zonas más explosivas del mundo: a Turquía, país fronterizo con el pavoroso califato impuesto en el norte de Siria e Irak por el grupo fundamentalista Estado Islámico (IS). Sin embargo, la amenaza de los radicales y la situación de alarma no han hecho mella en el Papa: Bergoglio ha rechazado el automóvil blindado que le ofrecían las autoridades turcas y se moverá por las calles de Ankara y Estambul a bordo de un normalísimo Volkswagen Passat sin cristales antibalas.
Se trata del sexto viaje internacional de Francisco desde que en marzo del año pasado fuera elegido Papa. El pontífice, que el martes viajó al corazón de la “abuela” Europa tal y como el mismo la denominó en su discurso ante el Parlamento Europeo, llega ahora a un país estratégico, un país musulmán donde viven 76 millones de personas, que hace de puente entre Europa y Asia e involucrado en una lucha en la ciudad kurda de Kobane, en la frontera con Siria, para pararle los pies a los yihadistas del IS.
Francisco no sólo desafiará a los terroristas del IS con el gesto de utilizar un simple utilitario en sus desplazamientos por Turquía: también lo hará con las palabras, condenando sin paliativos la violencia y el fundamentalismo del IS, su fiebre destructiva, sus carnicerías y sus decapitaciones, que además han desencadenado un gigantesco éxodo de refugiados en toda el área: sólo en Turquía se calcula que hay un millón de refugiados sirios.
Cuentan de hecho que Francisco quería visitar uno de los campo de refugiados montados por las autoridades turcas en la zona de la frontera con Siria, pero en Ankara se echaron las manos a la cabeza y lo descartaron completamente. En cualquier caso, el domingo, durante el saludo que el Papa dispensará a medio centenar de chavales que estudian en un colegio salesiano en Estambul, está previsto que haya niños sirios e iraquíes, hijos de familias que se han visto obligadas a escapar de Irak y de Siria huyendo de la violencia de los yihadistas del IS.
El Papa lanzará un fuerte llamamiento a la paz y al diálogo. Pero Francisco también dejará claro que el IS para nada representa al Islam y el sentir de la mayoría de los musulmanes. “Nuestra expectativa es que el Papa lance un mensaje al mundo contra la propaganda anti-islámica”, ha declarado el presidente del ‘Diyanet’, el ministerio de Culto turco, Merhmet Gormez, quien hace unos meses criticó a Francisco por no levantar la voz con más energía contra la islamofobia. “No se hace diálogo interreligioso lavando los pies a una mujer musulmana y organizando partidos de fútbol”, dijo.
Pero, aunque sin duda Francisco condenará la violencia del IS y para estrechar lazos con el mundo islámico, no hay que olvidar que su viaje a Turquía responde a la invitación que le hizo el patriarca ortodoxo de Constantinopla, Bartolomeo I, quien rompiendo 10 siglos de alejamiento de la Iglesia católica en 2013 ya participó en la ceremonia celebrada en el Vaticano tras la elección de Bergoglio como Papa. Con su visita a Turquía Francisco tratará de impulsar un acercamiento de la Iglesia de Roma con la ortodoxa que ponga fin a la distancias enormes que mantienen desde el cisma del año 1054.
Las medidas de seguridad, en cualquier caso, serán enormes. Miles de policías han sido movilizados y se posicionaran a lo largo del recorrido que realice el Papa en los tres días, hasta el domingo, que durará su viaje al país de la media luna. Además, el espacio aéreo permanecerá cerrado y se utilizarán sofisticadas tecnologías para controlar movimientos extraños.