Amor y rechazo por igual: es lo que despierta el siempre presente militante del radicalismo Leopoldo Moreau, que lo fue en el pasado y que sigue queriendo serlo en el presente. Sin entregarse a una falsa derechización, generando, como siempre, debate interno y tratando de oxigenar a la UCR después de varios y resonantes fracasos.
San Isidro vio empapelada sus calles con afiches de gran tamaño donde aparece el rostro de Moreau y un gran cartel que dice “Hay otra oposición”, marcando la cancha con quienes hoy eligen el camino de la confrontación absoluta, y eso sin renunciar a ser “la voz alfonsinista” del partido. Anduvo por nuestra zona, y por eso nos pareció apropiado escuchar su posición ante el año electoral que ya comenzó.
Noticias & Protagonistas: El 2013 arranca con muchos interrogantes. Será apasionante, si uno cubre las cuentas. ¿Usted se está reinventando? Porque sus afiches en Capital provocaron conmoción y hasta un cierto malestar en el grupo Clarín…
Leopoldo Moreau: Se pusieron nerviosos, últimamente lo están haciendo bastante seguido. En realidad sólo estamos promoviendo una corriente de pensamiento dentro del propio radicalismo pero mirando a la sociedad, trascendiendo la baldosa partidaria aunque manteniendo los valores tradicionales del progresismo, la visión nacional, popular, democrática, que fueron abandonados paulatinamente en los últimos años porque se dejó de lado el debate político y eso se reemplazó con agendas ajenas.
N&P: ¿Algo tuvieron que ver los medios capitalinos?
“Poco tenemos que ver con los Macri o De Narváez, que plantean un neo menemismo”.Leopoldo Moreau
LM: Yo creo que los grupos mediáticos concentrados jugaron un papel preponderante, afectando a todos incluyendo la oposición, a la que quisieron llevar detrás de sus objetivos que tienen carácter corporativo pero no atienden al interés general. Nosotros nos comprometimos para eso último, lo hacemos bien o mal pero no somos lobistas de empresas ni facturamos; presentamos ideas y tratamos de generar una alternativa diferente, hacer ver que hay otra oposición en el país que no insulta ni descalifica sino que propone, que no grita sino escucha, que no promueve rejuntes porque tiene un proyecto propio, que no convoca al fracaso sino a la construcción, y en ese camino estamos. Por eso vinimos a Mar del Plata, luego fuimos a Miramar y a Villa Gesell.
N&P: ¿Dentro de qué esquema? Ricardo Alfonsín dijo que volvería a ser candidato, otros hablan de volcarse al partido de Macri. ¿Y ustedes?
LM: Poco tenemos que ver con los que plantean un acuerdo con el neo menemismo y sus representaciones; lo que ocurrió en los 90 que se simboliza en Macri, De Narváez, el peronismo disidente, Barrionuevo. Además, nosotros hoy decimos claramente que no pretendemos que la UCR vaya detrás de Fulano o Mengano: queremos mantener una identidad propia, que es fácil de reconstruir si uno toma a Yrigoyen, el Dr. Illia y Raúl Alfonsín. En la elección parlamentaria, los partidos que se muestran con su propio perfil permiten al electorado repartir mejor el voto; es una oportunidad para reconstruir el partido, porque si no, el camino al 2015 será complejo, tortuoso. Traduciéndolo al vocabulario futbolero, los equipos que no se presentan en tres campeonatos seguidos pierden hinchada.
N&P: Respecto del tema seguridad, tan acuciante, ¿debaten en el radicalismo sobre el garanticidio?
LM: El debate debería estar en todo el espectro político, porque es de enorme importancia por el derecho a la vida y porque es muy complejo, no se resuelve con simplismos ni efectismos. Requiere un trabajo a largo plazo y esto habla de políticas de Estado. Es evidente que, sobre todo en algunas zonas de concentración poblacional y exclusión –que no es igual a pobreza-, hay una fuerte instalación del narcotráfico, un factor preponderante en el ejercicio de la violencia delictiva.
N&P: Sin embargo, las estadísticas dicen que la mayor cantidad de homicidios son de carácter intrafamiliar.
LM: Es verdad, pero le siguen los homicidios en riña, y particularmente producen la mayor cantidad de muertes en la zona de San Martín, porque es donde mayor grado de asentamiento tienen las bandas de narcos. En las villas hay especialistas: una esconde cocinas, otras hacen delivery. Le sigue el homicidio en ocasión de robo de automotores, los roban con el dueño arriba, y ocupa un lugar importante en la zona de Lanús y Lomas de Zamora porque ahí tienen asentamiento los desarmaderos que cuentan con protección policial. Porque también hay que cortar vínculos del delito con sectores policiales que garantizan impunidad por un lado, e impotencia para combatirlos por otro. Y habrá que analizar el tema de la protección política. De todos modos, sepamos que en San Pablo hay 1.800 homicidios al año, 22,2% cada 100 habitantes, y nosotros tenemos un 5.1%.