El gobernador de la Provincia de Entrerríos, Sergio Uribarri, está decidido a posicionarse como candidato a la presidencia por el oficialismo en las próximas elecciones. Tan decidido, que es capaz de hacer casi cualquier cosa. Como, por ejemplo, sacar de un Parque Nacional protegido ejemplares de una especie de palmera en extinción para armar una exhibición de su provincia en una de las playas de nuestra ciudad. Ah, y también, para adornar su domicilio particular.
Lucas Carrasco es un kirchnerista arrepentido. Su camino comenzó por los blogs, siguió por la radio y la televisión y hoy en día es el director del diario digital “Noticias de Entrerríos”. Fue precisamente este medio el que denunció la maniobra proselitista de Uribarri, que usa ejemplares de una especie en peligro como sencillos adornos.
“Sabiendo que Uribarri iba a instalar su centro de campaña ahí, me puse a ver medios de Mar del Plata” relata Carrasco. “Y en una nota de canal 10 entrevistan al viverista que llevó las palmeras y donde él dice que estas palmeras sólo crecen en Colón. Así que me tuve que poner a estudiar sobre Palmeras, fijate lo que son las derivas del periodismo. Desde ya te digo una cosa, en los pagos entrerrianos no hay palmeras. Es decir, hay palmeras, pero no este tipo de palmeras. Y ni siquiera en Entrerríos hay viveros tan grandes. Son viveros que venden plantas para familias y demás”.
Carrasco no dudó en opinar acerca de esta acción por parte de Uribarri: “Esto es una grasada total. Es algo que se estila en Estados Unidos. En Miami por ejemplo, cuando se abre un casino, se suele comprar las palmeras y promocionar cuánto salió comprarlas, que son carísimas”.
El periodista no duda a la hora de acusar a Uribarri: “Esas palmeras, las que están instaladas en Mar del Plata fueron sacadas en del Parque Nacional el Palmar. Esto fue contado por uno de los trabajadores que realiza su tarea allí, en el parque”.
Más adelante, Carrasco dio aún más detalles de su denuncia: “Ese Parque Nacional fue, además declarado, por un decreto del año 1996, ‘reserva natural estricta’, porque justamente ese tipo de palmeras está en vías de extinción. Para justificar esto, Uribarri dijo que se trataba de una donación al municipio de General Pueyrredón, pero no es una donación, es un problema, porque esas palmeras se van a morir por no estar en su hábitat”.
Noticias de Entrerríos amplió su denuncia asegurando que Uribarri también trasplantó estas palmeras para utilizarlas como adorno en su vivienda personal: “Uribarri se armó en las afueras de Paraná una especie de mansión después de privatizar una zona de la costa con la excusa de montar un parque acuático del cual todavía no hay novedades. Lo que sí hay es un impresionante muro detrás del cual están ubicadas estas mismas palmeras, que se las robó para llevárselas a su casa”.