El canal de noticias CNN difundió que la inteligencia gala compartió con la estadounidense esta información sobre los dos hombres que atacaron en la revista Charlie Hebdo. Miles de policías buscan a los dos fugitivos
Mientras la Policía francesa continúa la búsqueda de Saïd y Cherif Kouachi, identificados como los dos terroristas que mataron a 12 personas en la redacción de la revista Charlie Hebdo ayer, se conocen más datos sobre ellos.
Según la CNN, el Departamento de Inteligencia de Francia informó a su par estadounidense sobre un viaje de uno de los hermanos a Yemen en 2011. Habría llegado hasta allí con el apoyo financiero de la red terrorista Al Qaeda. Una vez allí, el mayor de los Kouachi, Saïd, habría recibido entrenamiento en el uso de diversas armas, incluidas las de fuego.
La señal agrega que es posible que también haya sido adiestrado en la construcción de bombas, muy común en los campos de entrenamiento yemení.
Cuando Saïd Kouachi estuvo en Yemen, uno de los principales líderes de Al Qaeda era Anwar al Awlaki, un predicador nacido en Estados Unidos que fue vital para que el mensaje del grupo llegara a audiencias de habla inglesa y a Europa.
Estos datos se suman a los ya aportados por el propio ministro de Interior francés, Bernard Cazeneuve, que confirmó que Saïd “fue formalmente reconocido en fotografías como el agresor”. La información que se tiene de él es que es el mayor de los dos sospechosos, tiene 34 años, “está domiciliado en Reims y no tiene empleo conocido. Nunca fue perseguido ni condenado, pero sí aparece vinculado a los asuntos de su hermano” menor, que sí estaba en la mira de los servicios secretos galos como yihadista.
Chérif Kouachi, de 32 años, tiene el historial delictivo más nutrido en Francia y ya había pasado por prisión por sus vínculos con redes yihadistas en París de captación de combatientes para Irak. De hecho, fue condenado en 2008 a tres años de cárcel -la mitad, exenta de cumplimiento- por participar en la llamada “red de Buttes Chaumont” -nombre de un parque en el noreste de París-, que reclutaba a jóvenes marginales para la causa fundamentalista.
En 2005, le llegó a él mismo el momento de viajar a Siria para entrar ilegalmente en Irak y unirse a la yihad. Capturado justo antes de embarcar hacia Damasco, el menor de los Kouachi era entonces repartidor de pizzas.
“Sus primeras palabras fueron de alivio por haber sido detenido, porque así ya no tendría que viajar a Siria”, señaló hoy al canal BFMTV su entonces abogado, Vincent Olivier. Nacidos en el distrito X de París, huérfanos desde su infancia, los hermanos presentaban un perfil de delincuentes de poca monta, jóvenes sin oficio ni beneficio que un día se sintieron atraídos por el discurso radical.
Un oscuro imán, Farid Benyettou, que predicaba en la mezquita Al Dawa del barrio de Stalingrad en ese mismo distrito atrajo a Kouachi, como a muchos otros jóvenes, a su visión fundamentalista del islam.