Se produjo en el sector 126 de la necrópolis en momentos que llovía con intensidad en la capital provincial. Las paredes venían soportando daños estructurales desde las inundaciones de 2003.
El cementerio municipal de la ciudad de Santa Fe permanecía ayer cerrado al público debido a un derrumbe en el sector 126, donde por la madrugada cayeron unos 90 nichos en momentos en que llovía con intensidad.
Las autoridades clausuraron además por precaución los sectores 127, 136, 145, 146 y otras zonas linderas al área más afectada, que alberga casi un millar de nichos de los cuales el 10 por ciento resultó dañado.
Voceros comunales indicaron que las paredes que cedieron venían soportando daños estructurales desde las inundaciones de 2003, cuando una buena parte del cementerio quedó bajo el agua que ingresó a la ciudad desde el río Salado.
El mal estado de la necrópolis santafesina había sido objeto hace un par de años de sendas presentaciones en el Concejo Municipal y en la Cámara de Diputados de la provincia. En su caso, el diputado Héctor Acuña había solicitado que se declare al cementerio en situación de emergencia y que se asignasen fondos para hacer las reparaciones pertinentes.