Un alto funcionario estadounidense declaró el lunes que Cuba ha completado la liberación de 53 presos políticos que era parte del acuerdo histórico del mes pasado entre Estados Unidos y Cuba, reportó The Associated Press.
“Obama buscaba un acercamiento con Cuba desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2009.”
El funcionario, que viajaba con el secretario de Estado, John Kerry, habló a condición de guardar el anonimato porque no estaba autorizado a discutir el tema.
La fuente citada por AP dijo que Estados Unidos ha verificado la liberación de los prisioneros.
El pasado 9 de enero la Administración del presidente Barack Obama aplaudió la “sustancial” liberación de presos políticos en Cuba que estaba llevando a cabo el Ejecutivo de la isla en medio del deshielo de las relaciones entre ambos países.
Entre los cambios que anunció el Presidente Obama es establecer una embajada estadounidense en la isla.
“Estados Unidos da la bienvenida a la liberación sustancial de prisioneros que está en marcha en Cuba. Es bueno ver a la gente reunirse con sus familias”, dijo el asesor de la Casa Blanca Ben Rhodes en su cuenta de Twitter la semana pasada.
El portavoz adjunto de la Casa Blanca, Eric Schultz, consideró que la puesta en libertad de los presos es “consistente” con las promesas hechas por el Gobierno cubano y aseguró que resultan un “signo tangible” de que están cumpliendo con su palabra.
Cuba se comprometió con Estados Unidos a liberar 53 presos políticos como parte del acuerdo de restablecimiento de relaciones con Estados Unidos que ambos países anunciaron simultáneamente el pasado 17 de diciembre.
El presidente Barack Obama buscaba un acercamiento con Cuba desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2009 y, de hecho, en abril de ese año anunció la eliminación de algunas restricciones para viajar y enviar remesas a la isla.
Para concretar las negociaciones viajará a La Habana Roberta Jacobson, subsecretaría de asuntos del hemisferio.
Pero la detención en diciembre de 2009 en La Habana del contratista estadounidense Alan Gross y su posterior condena por actividades subversivas, algo que Washington siempre consideró injusto, se convirtió en un “gran obstáculo” para el objetivo de avanzar hacia una normalización de la relación.
La liberación de Gross fue uno de los primeros pasos dados por Cuba para avanzar en el acercamiento entre los dos países, que incluyó, en primera instancia, la entrega de tres espías cubanos, del Grupo de los Cinco, que aún estaban presos en este país.