Temor a una fuga tóxica desata alarma en la Estación Espacial

El segmento estadounidense de la Estación Espacial Internacional (EEI) fue ayer evacuado y sellado, y sus astronautas tuvieron que refugiarse en el sector ruso ante la posibilidad de que se hubiera filtrado al aire amoniaco de su sistema de refrigeración.

estacion-espacial-internacional“Una sustancia tóxica fue emitida desde un circuito de refrigeración hacia la atmósfera de la Estación en el segmento estadounidense hacia las 11:44 hora de Moscú (8:44 GMT)”, informó la agencia espacial rusa Roscosmos.
“Todos los astronautas han pasado al segmento ruso de la EEI. Acabamos de comunicarnos con ellos, la situación está bajo control y no corren peligro”, añadió un portavoz de la agencia.
Los astronautas Barry Wilmore y Terry Virts, y la italiana Samantha Cristoforetti forman la actual tripulación de la EEI junto con sus colegas rusos Alexandr Samokutiáyev, Yelena Serova y Antón Schkáplerov, quienes les acogieron en su módulo tras el incidente.
Roscosmos aseguró que las compuertas entre los sectores americano y ruso fueron selladas herméticamente, por lo que desde el principio quedó excluida una posible evacuación de la tripulación hacia la nave Soyuz de salvamento acoplada a la Estación.
El jefe del Centro de Control de Vuelos Espaciales ruso, Maxim Matiushin, señaló que sus homólogos de la NASA estaban analizando la situación, tras lo cual la agencia estadounidense afirmó no tener confirmación de que se hubiera filtrado una sustancia nociva a la atmósfera de la Estación.
“Hasta ahora sólo tenemos información de que la presión de amoniaco se ha reducido en el circuito de refrigeración”, dijo una fuente.
La NASA informó poco después en su cuenta de Twitter de que el incidente podía haber sido una falsa alarma debido a un defecto de un sensor o un fallo informático.
“Toda la tripulación de la EEI está en el sector ruso debido a una alarma de presión en la refrigeración. No hay signos de fuga. Se está investigando”, señaló la agencia.
Los seis astronautas de la Estación se disponían a tomar pruebas de la atmósfera del segmento estadounidense con la ayuda de aparatos especiales para medir los gases antes de decidir un regreso a esa sección.
“Por el momento las esclusas siguen cerradas. Nuestros especialistas, junto con nuestros colegas estadounidenses, están elaborando un procedimiento para el regreso al segmento americano.
Para empezar, se van a tomar pruebas del aire para ver la concentración de sustancias nocivas. Así quedará claro si hubo alguna fuga, en qué medida, o si fue una falsa alarma”, agregó la agencia rusa.
De no resolverse rápidamente la emergencia, el Centro de Control de Vuelos aseguró que en el segmento ruso hay suficientes reservas de oxígeno, agua y comida para los seis miembros de la tripulación, incluso si tuvieran que permanecer allí un largo periodo de tiempo.
“La Estación fue diseñada desde el principio de tal modo que cada segmento pueda duplicar los principales sistemas de supervivencia para toda la tripulación”, señaló un portavoz.
Rusia y Estados Unidos siguen cooperando en la explotación de la EEI a pesar del clima de tensión que reina entre los dos países el último año a raíz del conflicto de Ucrania y las sanciones occidentales impuestas a Moscú.