Hay más equipos y se usan sin moderación. Las consultas estivales por enfermedades respiratorias crecieron un 30% en cinco años.
Según consignó Tiempo Argentino, el aire acondicionado puede constituir una solución mágica ante una ola de calor. Muchos lo creen así: en los últimos cinco años se vendieron en la Argentina equipos a razón de un millón por temporada. Sin embargo, es importante entender que debe usarse con moderación. Neumonólogos y alergistas advierten que un uso exagerado de estos equipos acrecienta la cantidad de consultas por gripes o enfermedades respiratorias.
“Durante el verano, es cada vez más frecuente que haya consultas por enfermedades respiratorias. Esto, en general, tiene que ver con el cambio de temperatura, algo que en muchos casos se relaciona con un mal uso del aire acondicionado”, aseguró a Tiempo Juan Carlos Ivancevich, jefe del servicio de Alergia e Inmunología de la Clínica Santa Isabel. Según el médico, en su consultorio aumentaron cerca de un “30% las consultas de este estilo en los últimos cinco veranos”.
Ivancevich detalla que “las consultas veraniegas son bastante menos que en la temporada otoño-invierno”, y explica que durante enero y febrero suelen tener que ver con alergias o enfermedades respiratorias, aunque subraya: “El aumento en la cantidad de consultas de verano tiene directa relación con el uso masivo de aparatos de aire acondicionado.”
Ana Balanzat, médica pediatra neumonóloga y jefa del Departamento de Pediatría del Hospital de Clínicas, también se refiere al respecto: “No es que el aire acondicionado produzca enfermedades de por sí, las enfermedades las provocan los virus o bacterias que circulan en el ambiente, pero mucho frío o los cambios bruscos de temperatura pueden favorecer que estos afecten al organismo.” También resalta que estas molestias suelen presentarse cuando falta la ventilación. “Se ve especialmente en casas con aire acondicionado central y en las oficinas en las que no se abren las ventanas, lo mismo que en los ómnibus de pasajeros de larga distancia. Si allí dentro hay alguien con una infección respiratoria, la posibilidad de contagio aumenta, porque es el mismo aire que va recirculando.”
Los especialistas agregan que el humo del cigarrillo agudiza el panorama y recomiendan apagar cada cierto tiempo el aire acondicionado “o cambiar a las funciones de ventilación, para abrir las ventanas y que ingrese aire nuevo y húmedo”, según detalla el coordinador de la Sección de Enfermedades Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, Sebastián Wustten.
Entre los más expuestos a estas alergias o enfermedades se encuentran quienes tienen menos defensas, como chicos pequeños y adultos mayores. Para un mejor uso cotidiano, se recomienda evitar cambios bruscos y frecuentes de temperatura para que el organismo se adapte de manera gradual, además de mantenerse hidratado.
Consejos para un uso adecuado
Limpieza: Además de una temperatura moderada en el equipo de aire acondicionado, los especialistas recomiendan limpiar los filtros de manera periódica, porque allí se acumula mucho polvo y eso puede favorecer las alergias.
Humedad: Procurar que no se seque demasiado el ambiente, quizás con alguna ventana semiabierta o usando la función de ventilación. La sequedad aumenta la propensión a la gripe.
Control: Usar el aire acondicionado lo menos posible. El usuario puede quedarse dormido con el aire encendido, pero los médicos recomiendan que se programe el equipo para que se apague en algún momento de la noche, lo cual contribuye a prevenir resfríos durante el sueño.
Alergias: Cualquier persona alérgica, sobre todo si es asmática, debe mantener la medicación habitual y no suspenderla, como a veces ocurre durante el verano.
Clima
De 22 a 27 grados. Ese es el margen de temperatura recomendado en hogares para cuidar la salud del entorno y ahorrar energía.