El Dr. Alejandro Fargossi, ex integrante del Consejo de la Magistratura, habló esta mañana sobre la corrupción en la justicia y al composición actual del organismo que supo integrar: “debe existir un balance entre el Consejo de la Magistratura para que deje de tener dominio el gobierno de turno y los jueces”.
Después de la conferencia de la Dra. Sandra Arroyo Salgado, nada será igual dentro de la causa Nisman. El Dr. Alejandro Fargossi, ex integrante del Consejo de la Magistratura, analizó esta mañana en la 99.9 la situación de la justicia hoy en el país, basado en este caso que tendrá un fuerte impacto en el país.
“Coincido con el criterio de magnicidio porque son muertes que afectan sustancialmente la vida de un país o una sociedad. El resto de lo dicho por Arroyo Salgado, es el ejercicio de su derecho a exigir claridad, justicia y verdad. Hay algunas circunstancias que no cierran y comparto esas sospechas con muchos argentinos”, analizó inicialmente.
Por otro lado, aclaró que los abogados, fiscales y otros integrantes de la justicia son lo que están en condiciones de negociar condiciones, pero no sucede lo mismo con los jueces: “un juez jamás negocia, es un delito que no solamente justifica que se lo remueva como juez sino que lo metan en la cárcel. Debemos imponer el ejemplo de arriba hacia abajo. Cada vez más, hemos ido transando con la realidad”, agregó.
Para que se termine con esta idea constante de los negociados entre las partes, lo que propuso el Dr. Fargossi es que se debe establecer un equilibrio en el organismo que supo integrar: “esto se cura aplicando las leyes. Debe existir un balance entre el Consejo de la Magistratura para que deje de tener dominio el gobierno de turno y los jueces”. Esto generaría que nadie pueda ser políticamente protegido a pesar de las decisiones que tome: “cuando el gobierno protege a un juez, ese juez es intocable. Si en el Consejo de la Magistratura hubiera equilibrio, la cosa cambia. Hay un entramado legal para que todo funcione así y lo debemos cambiar desde el próximo 10 de diciembre”, instó Fargossi pensando en las elecciones.
Hoy la corrupción aparece como un problema central para el país y que deriva en otras problemáticas que pueden resultar incluso más graves. Por eso, se debe cortar la idea de raíz: “no se puede sacar a la mayoría de jueces porque después no se pueden reemplazar, debemos terminar con la corrupción que abarca desde el máximo dirigente del país hasta el cadete de una empresa que le roba un boleto de colectivo a su propio empleador”, finalizó.