La fiscal Andrea Gómez reiteró esta mañana en la 99.9 la necesidad de que se actualicen las técnicas de investigación para la justicia, porque están siendo superados por los propios delincuentes. “Hay una necesidad de expresar por la fuerza el dominio sobre el otro”, destacó.
La violencia en la ciudad sigue causando estragos. A la muerte de un anciano de 77 años, se le ha sumado en las últimas horas el violento asalto que sufrió el Juez Federal Alfredo López en su domicilio. En ambos hechos, interviene la fiscal Andrea Gómez que esta mañana, a través de la 99.9 comentó que en el caso del juez “ingresaron 4 personas a su casa a través de la zona del balcón de la casa. Se encontraba él con otros miembros de la familia que fueron reducidos. Exigieron el dinero y ante lo que consideraron una especie de resistencia, le pegaron dos culatazos en la cabeza al Dr. López que le produjeron un corte”.
Luego agregó que “amedrentaron a los otros miembros de la familia y lograron llevarse unos ahorros familiares en moneda extranjera. Se está trabajando para ver si se puede rescatar algún tipo de imágenes. Por el golpe todavía no ha podido declarar el juez y la familia estaba en shock”.
Los asaltos donde se utiliza este tipo de violencia, suelen tener sus consecuencias para las propias víctimas en un futuro no muy lejano y es algo que a la empleada del ministerio público le consta: “una víctima fue muy clara cuando hablé con ella después de un hecho muy grave. Me dijo que a su compañero le habían acortado la vida. Los efectos de estos hechos en un estrés post traumático a cierta altura de la vida, son ciertos”, puntualizó.
Sobre la aparición de un anciano muerto en su casa por asfixia, aclaró que “me llamó la atención la forma en la que estaba maniatado y atado en la pieza de su vivienda. En principio muere por asfixia mecánica provocada por un bollo de vendas colocado en la boca de la víctima”. Este modo de ponerle fin a su vida podría ser para que no pueda pedir auxilio: “no se escuchó ningún pedido de auxilio y fue por la forma en la que fue maniatado. Fue sorprendido en horas de la mañana, los vecinos lo vieron por última vez 8.30 de la mañana tomando mates por su casa”.
También en las últimas horas, falleció un joven que estaba escapando de la policía en una moto robada y chocó con un badén: “ese muchacho tenía condenas por ataque a la propiedad ajena. Tenía un récord delictivo interesante y al momento de su muerte estaba circulando en una moto robada y que dentro de su mochila llevaba un handy para intervenir la banda policial”, puntualizó.
A veces, los delincuentes terminan contando con más herramientas tecnologógicas que los encargados de la investigación, algo que la Dra. Gómez todavía no puede comprender: “los fiscales no podemos acceder a la página de automotores secuestrados del Ministerio de Seguridad, por ejemplo. Hay que aplicar nuevas tecnologías a la investigación, mientras uno va en carreta, la delincuencia va en Ferrari”, ejemplificó.
La violencia se ha instalado en los delincuentes de formas que anteriormente no se veían: “hay una necesidad de expresar por la fuerza el dominio sobre el otro. Hemos notado un incremento increíble de la violencia en los últimos tiempos. Hechos violentos hubo siempre, pero ahora cuando ingresa un delincuente a su casa, la vida está en sus manos y si no muere es porque no tenía el boleto de ida para ese día”, concluyó.