Sergio contó esta mañana en la 99.9 el caso de una familia que perdió a una niña de 14 años en el Paraje San Carlos luego de que la atropellara a ella y a su hermana, un hombre que circulaba en moto alcoholizado y sin los papeles de la moto. A pesar de que todos los vecinos reconocían que comercializaba drogas, hoy está libre.
Hay muchos casos que llegan a las portadas de los diarios, noticieros y medios digitales, pero otros que permanecen en el anonimato. Esta mañana, en la 99.9, Sergio contó una historia dura y difícil que está atravesando una familia de nuestra ciudad y donde una niña perdió la vida.
“El 22 de febrero cerca de las 20 horas, Liliana Soledad Guerrero Torres y su hermana María Belén fueron desde Santa Paula hasta San Carlos en el micro 717 por los carnavales. Cuando se bajan del micro, al momento de cruzar la ruta son embestidas por una moto conducida por un hombre con domicilio en la zona”, empezó a contar.
El saldo de esa situación fue trágico: “Liliana, la hermana mayor termina muy golpeada con fisura de cadera y María Belén se llevó la peor parte porque falleció a los pocos minutos de ocurrido el accidente. Trabajo por la zona y es algo que pasa habitualmente”, remarcó.
Los vecinos, e incluso Sergio que es un amigo de la familia, empezaron a hacer averiguaciones y se encontraron con muchas anomalías: “el tipo se llama Delfín Ramón Ruiz Martínez, alias “el Paraguayo” y trabaja como jornalero rural en la zona. A su vez, por comunicación de vecinos sabemos que se dedica a la venta de drogas al menudeo. Este hombre conducía una moto de 200cc y circulaba sin cédula verde, sin registro, sin seguro y alcoholizado. La moto no tenía patente, ni VTV, no tenía ningún documento. No escapó porque cuando ocurre el accidente los vecinos lo retienen”.
A pesar de todo ello, hoy “el Paraguayo” está libre y sigue con su vida con absoluta normalidad: “hoy está libre, circulando en la zona y la justicia no ha tomado cartas en el asunto de oficio. Al no tener ningún papel, el abogado que estaba llevando la causa al no tener un beneficio económico, dejó la causa. Todavía hay un vacío legal porque los familiares de las víctimas deben cargar también con el desamparo de la justicia”, puntualizó Sergio.
La familia no quiso siquiera dar un testimonio directo porque no están interesados en nada más que en la justicia: “es gente muy humilde que no tiene ningún interés económico. Están buscando justicia y que alguien le de respuesta a la muerte de su hija de 14 años. Liliana tiene para tres meses de recuperación absoluta en cama, pero está tratando de salir adelante”, contó.
Seguirán en la búsqueda de justicia, desde la familia y sus amigos. Incluso pintarán una estrella amarilla en el lugar: “estamos intentando pintar una estrella amarilla donde sucedió el accidente para que exista un recuerdo y un llamado de atención en el lugar que es un cruce peligroso”, concluyó.