Una madre de Whitley Bay, en el Reino Unido , dio a conocer la trágica historia de su hijo de 18 años, quien murió a causa de su adicción a la comida chatarra y a los videojuegos. Un ataque al corazón fue lo que le causó la muerte. El muchacho había sido diagnosticado como obeso a los 13.
Shaun Appleby murió el 26 de febrero de este año, cuando pesaba alrededor de 100 kilos, reveló su madre, Satish, al sitio Chronicle Live de Newcastle, Inglaterra. Shaun llegó a pesar 124 kilos cuando tenía 17.
A los 15 años Shaun ya había superado la marca de los 102 kilos y se pasaba todo el día jugando online en la consola de videojuegos xBox, el único medio por el que había logrado hacer amigos, aunque de manera virtual.
Sin embargo, la autoestima del muchacho estaba muy debilitada y había sufrido el acoso de sus compañeros de clase en la localidad de Whitley, por lo que había dejado el colegio y estaba entrenando para ser tester de videojuegos.
“Shaun se pasaba 10 horas en su computadora y cuando no estaba ahí, usaba su iPhone”, explicó la madre. El muchacho habia comenzado un programa para perder peso poco antes de su muerte, lo que le había permitido llegar a la marca de 98 kilos con su 1,87 de altura.
“Se murió cuando estaba por comenzar su vida. Estaba perdiendo peso, había conocido a una chica a través de la computadora y la iba a conocer en persona en un par de meses. Estaba por ir a un seminario de videojuegos en Londres. Se sentía mejor consigo porque estaba más flaco y se estaba convirtiendo en un hombre”, recordó la madre.