Casi 5.000 muertos en 6 años bajo custodia policial en Estados Unidos

Nadie sabe con exactitud cuántos estadounidenses han muerto durante una detención. Un informe de la Agencia de Estadísticas de Justicia publicado en 2011 cifra en 4.813 las muertes bajo custodia.

policias-BaltimorePara muchos ciudadanos de Baltimore, la muerte de Freddie Gray cuando estaba detenido por la policía supuso un shock, pero no una gran sorpresa. Era solo cuestión de tiempo, opinaban, que la ciudad explotase del modo en que lo hizo Ferguson (Misuri) en verano después de que la policía matase a tiros a un joven afroamericano desarmado. Nadie sabe con exactitud cuántos estadounidenses mueren cada año cuando se encuentran bajo custodia policial, pero los escasos datos recogidos por la Agencia de Estadísticas de Justicia (BJS por sus siglas en inglés) ofrecen algunas pistas: al menos 4.813 personas murieron entre 2003 y 2009 durante su detención, según el último informe disponible, publicado en 2011. El 61% de esas muertes fueron clasificadas como homicidios.
El BJS reúne datos de lo que define como “muertes relacionadas con arrestos”, es decir, fallecimientos que ocurren durante o poco después de que agentes de policía “realicen un arresto o un proceso de detención”. La agencia informa de que el 41,7% de las personas asesinadas por la policía cuando estaban bajo custodia eran blancos, el 31,7%, afroamericanos y el 20,3% eran hispanos.
Entre 2003 y 2009, un total de 98 millones de personas fueron arrestadas en Estados Unidos bajo las leyes locales, estatales o federales, según datos del FBI. Quince estados, a los que se suma el Distrito de Columbia, no informaron de ninguna muerte de detenidos cuando se encontraban bajo custodia policial durante ese periodo, mientras que Maryland, junto a Georgia y Montana, no presentaron informe alguno.
En EEUU tampoco hay datos sobre los ciudadanos cada año cose a tiros la policía, aunque varios investigadores independientes aseguran que la cifra supera el millar, tal y como informó este diario. Tampoco hay estadísticas sobre el porcentaje de policías condenados tras abrir fuego y matar a un civil desarmado.

Nuevos disturbios tras el toque de queda

Baltimore (Maryland) volvió a vivir este martes enfrentamientos violentos entre la Policía y manifestantes, que protestan por la muerte de Freddie Gray, tras el inicio del toque de queda decretado por el Ayuntamiento desde las 22.00 hora local (02.00 GMT del miércoles). Aunque no se llegó a vivir el clima de violencia generalizada del lunes tras el funeral por el joven, que murió por las lesiones sufridas cuando estaba detenido por la Policía, y muchos de los vecinos se retiraron con el toque de queda, la Policía informó de disturbios en algunas zonas de la ciudad, situada a pocos kilómetros de Washington DC y considerada una de las más negras del país, donde más del 60% de la población es afroamericana. En esos puntos, los manifestantes lanzaron objetos contra los agentes y éstos respondieron con el lanzamiento de gas pimienta para forzarlos a dispersarse.
“Quienes no respetan el toque de queda están rechazando el cumplimiento de las órdenes de los agentes de la ley de que abandonen el área”, indicó la Policía de Baltimore en su cuenta de Twitter. La Policía añadió que se trató de un grupo de personas en actitud “agresiva” que, además de atacar a los agentes, también prendieron fuego a las afueras de una biblioteca.
El caso de Freddie Grey ha vuelto a reabrir las heridas entre la comunidad afroamericana, que tras la muerte del joven Michael Brown en Ferguson (Misuri) el pasado agosto, reivindica que existe un uso desproporcionado de la fuerza por parte de los agentes policiales respecto a la población negra. Los sucesos del martes acabaron con diez personas detenidas, la mayoría de ellas por no respetar el toque de queda, informó el jefe de Policía de la ciudad, Anthony Batts. A última hora del lunes, los disturbios aislados que se produjeron durante la noche habían cesado y la Policía calificó la situación en la ciudad de “estable” y bajo control.
Dos mil miembros de la Guardia Nacional y otros 1.000 policías patrullaron el martes las calles para tratar de evitar que se repitiesen los violentos sucesos del lunes que concluyeron con varios agentes heridos y numerosos daños materiales. A la Policía de Baltimore se sumaron efectivos de poblaciones y estados aledaños como Pensilvania, Nueva Jersey y el Distrito de Columbia, donde se encuentra la capital, para ayudar en un despliegue policial que ocupa gran parte de la ciudad.
Simultáneamente también hubo disturbios en Ferguson, que ya fue escenario de enfrentamientos violentos entre policías y manifestantes negros a raíz de la muerte del joven Michael Brown a manos de un agente blanco. Al menos una persona resultó herida por arma de fuego en la protesta que enfrentó a agentes y manifestantes precisamente en el lugar en el que murió Brown.