Estalló en Francia la guerra de la falda islámica

El debate se extiende a todo el país después de que la directora de un colegio de provincias prohibiera la entrada a una alumna de 15 años por considerar su ropa de un «signo religioso ostentatorio»

velo-islamicoHa estallado la guerra de la falda islámica. La directora de un colegio de Charleville-Mézières (Ardennes), ha prohibido la entrada en clase a una joven musulmana de 15 años, Sarah, estimando que sus faldas, muy largas, eran un «signo religioso ostentatorio».
La decisión de la directora del colegio de Charleville-Mézières, la ciudad natal de Rimbaud, uno de los padres de la poesía moderna, incendió rápidamente las redes sociales, transformando un caso aislado, en una ciudad de provincias, en un «problema nacional», que el vespertino «Le Monde» destaca a toda página, en primera, en su edición del miércoles.
El velo islámico fue prohibido en Francia con la Ley de 2004, que prohíbe los signos y símbolos religiosos ostentatorios en las escuelas e institutos. Cualquier tipo de símbolo de cualquier religión.
La Ley de 2004 desactivó las tensiones musulmanas en las escuelas, durante ocho años. Se han producido y producen algunos incidentes, de una gravedad menor. Hasta que el caso de Charleville-Mézières, abra un nuevo frente de tensiones y crispación.

«Provocación permanente»

Maryse Dubois, la directora del colegio de Charleville-Mézières, escribió a los padres de la alumna musulmana para subrayarles que Sarah había adoptado un comportamiento de provocación permanente, utilizando el tamaño / largura de su falda como «un signo religioso ostentatorio».
Najat Vallaud-Belkacem, ministra de Educación, hija ella misma de padres marroquíes, musulmanes piadosos, guarda provisionalmente un silencio inquieto, esperando que la crisis termine «amainando».
Sin embargo, «Le Monde» estima que el caso de Charleville-Mézières, se ha convertido en revelador de un nuevo tipo de tensiones y crispaciones culturales.
Se han producido otros casos en varias ciudades de provincias. Las autoridades académicas han intentado siempre calmar los ánimos a través del diálogo.
En Reims, la capital regional, las autoridades académicas regionales estiman que, en verdad, «por principio, ninguna Ley prohibe el uso de ningún tipo de faldas»; sin embargo, recuerda, la directora del colegio de Charleville-Mézières ha considerado oportuno la prohibición de la entrada en clase de una joven musulmana estimando que el uso ostentatorio de su falda era una provocación contra la Carta de la laicidad que rige en todos los colegios de Francia.