En Pakistán esta pena supone 25 años en prisión. Ninguno de los condenados es uno de los autores del atentado
Un tribunal del noroeste de Pakistán ha condenado a cadena perpetua a diez personas, todos hombres miembros de los talibanes paquistaníes, a los que acusa del ataque que sufrió en el año 2012 Malala Yousafzai.
Esta condena supone en Pakistán 25 años de prisión, por un tribunal antiterrorista paquistaní, según ha informado a la agencia Efe una fuente oficial.
Los milicianos talibanes se atribuyeron la responsabilidad del atentado contra la niña, a la que atacaron cuando regresaba a su localidad natal en el valle del Swat procedente de la escuela.
Eso sí, un funcionario del tribunal ha explicado que ninguno de los talibanes que perpetraron el atentado se encuentra entre los diez hombres condenados este jueves, no obstante «su papel es innegable en la planificación y ejecución del ataque», ha apuntado una fuente policial de Swat.
La joven Malala fue gravemente herida y fue trasladada a Reino Unido, donde se recuperó y reside actualmente. Junto a ella, dos niñas de la escuela fueron también heridas. Desde entonces, la activista se ha convertido en un símbolo de desafío a los milicianos talibán que operan en el noroeste de Pakistán. Así, fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2014.