Iba a juicio por homicidio, pero rompió la pulsera electrónica y escapó

Cuando fueron a su casa para llevarlo a tribunales, no estaba. Lo declararon en rebeldía y anoche continuaba prófugo.

Marcelo-Peña-abogadoUn imputado que gozaba del beneficio del arresto domiciliario con sistema de pulsera electrónica, que ayer se debía presentar ante la Justicia a juicio oral como acusado por el asesinato de Oscar Alberto Gutiérrez -cometido con tres disparos de una pistola Magnum 357, se presume que luego de una discusión entre vecinos del barrio “El Mercadito”-, se quitó el sistema magnético de control y se escapó de los encargados de vigilar ese programa de rastreo de procesados.
Se trata de Raúl Omar Vila, sometido a juicio bajo sospecha de haber cometido el delito de “homicidio simple, agravado por el uso de arma”.

“ARMO LA VALIJA Y ESCAPO”

El acusado había llegado al debate oral con un arresto domiciliario, pero en la noche del domingo último, según explicaron fuentes de Tribunales, “rompió la pulsera, se armó la valija y se fue de su casa”.
Los encargados de controlar ese sistema “llegaron a los 10 minutos a la casa, en el barrio “El Mercadito”, donde cumplía su arresto, con control de pulsera electrónica, pero ya había huido”, explicaron los voceros consultados.
También precisaron que “encontraron la pulsera destrozada y el equipo de monitoreo intacto en la casa del imputado”.
Los jueces esperaron ayer hasta las 11,30 en la Sala, en la que también aguardaban el fiscal de Juicio Rubén Sarlo y el abogado defensor del imputado, Marcelo Peña, y los primeros 10 testigos del debate.
A esa hora señalada, el Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata – integrado por los jueces Claudio Bernard, Liliana Torrisi y Silvia Hoerr- recibió el informe sobre la fuga del imputado.
De inmediato el Tribunal emitió una resolución en la que declaró la rebeldía del imputado e inició una causa por el delito de evasión.
Los voceros consultados explicaron que Vila había sido beneficiado con arresto domiciliario con el sistema de pulsera electrónica, en octubre del año pasado, por la Sala IV de la Cámara Penal local, “a partir de una presentación, que fue firmada por unos 300 vecinos”.
El Tribunal II de había opuesto en dos oportunidades a ese beneficio y la defensa recurrió ante la Cámara, que finalmente hizo lugar al arresto domiciliario del imputado con monitoreo de pulsera electrónica.

MALESTAR DE LOS VECINOS DE LA VÍCTIMA

Vecinos de la víctima ayer explicaron a este diario que el imputado se retiraba de su casa de “El Mercadito”, el lugar fijado para su arresto, que tenía varios domicilios, uno en Berisso y otro en Mar del Plata, a “los que iba cuando quería” y que lo habrían visto deambulando por distintas zonas de La Plata.
También destacaron que ahora están atemorizados, mas que nada los testigos que iban a declarar en el juicio oral y público, porque este hombre ahora está prófugo, y no se sabe nada de él.
También se mostraron muy molestos porque “quedó muy claro que el sistema de pulsera no sirve para nada, quedó demostrado con lo que pasó en este caso, el hombre se fue cuando se le dio la gana y no se presentó el día que debía estar en el juicio oral”.

EL CASO

En la elevación a juicio se dio por acreditado que “el 14 de marzo de 2013, cerca de las 11,15, en 120, entre 516 y 516 bis, un hombre, que se encontraba discutiendo con Gutiérrez por cuestiones vecinales, se dirigió hasta su casa regresando de la misma con una pistola Magnum 357 y, y con intención de segar la vida del nombrado, le efectúa tres disparos que lesionaron la vesícula, pelvis y fémur izquierdo”.
La víctima fue llevada la hospital y murió a los dos días, mientras que el ahora acusado fue detenido en el mismo lugar del hecho, secuestrándosele en su poder el arma.