Se oficializó el acuerdo para el segundo piloto más importante en Vaca Muerta. La petrolera malasia ingresará al país 475 millones de dólares. El próximo mes comienzan a perforar.
Aún cuando el precio del petróleo en el mundo apenas carretea para despegar del fondo al que llegó hace meses, Vaca Muerta sumó a un nuevo jugador de peso con la oficialización del proyecto piloto entre YPF y Petronas con el que buscarán extraer shale oil.
Desde ayer la propuesta quedó en marcha y si bien todavía no se mueven los equipos -algo que se hará en los primeros días de junio- está previsto que los técnicos de ambas compañías inicien los prospectos para los 35 pozos.
La confirmación significa además la llegada de 475 millones de dólares al país, monto que se completará con otros 75 millones de dólares que corren por cargo de YPF. Las compañías trazaron un plan para el yacimiento La Amarga Chica, luego compensar a la firma provincial GyP para que deje sus posiciones en ese bloque con un canje de áreas y un bono por 41 millones de dólares.
A través de un comunicado a la Bolsa de Buenos Aires la petrolera nacional informó que tras cumplirse las condiciones administrativas “con fecha 10 de mayo de 2015 entró en vigencia el Acuerdo de Inversión y Acuerdos Complementarios firmados en diciembre pasado” entre YPF y Petronas E&P Argentina SA, filial nacional de la firma extranjera.
Pese a que todavía restan publicarse un par de decretos provinciales -algo que según fuentes del Ejecutivo ocurrirá en los próximos días- los trabajos de los técnicos comenzarán en cuestión de horas.
Alejados del monstruoso movimiento de las torres de perforación, las primeras reuniones darán inicio al segundo piloto más importante en Vaca Muerta y el primero bajo la nueva ley petrolera, aprobada el año pasado.
El acuerdo establece que una vez cumplida la fase del plan piloto, la firma malasia tendrá la opción de salirse del acuerdo mediante la entrega de su participación en la concesión más pago de los pasivos devengados hasta su fecha de salida (sin acceso al 50% del valor de la producción neta de los pozos perforados hasta el momento). En caso de optar por continuar, ambas petroleras aportarán -por partes iguales- el total de las inversiones que treparán al final del proyecto unos 9.000 millones de dólares.
El plan piloto está dividido en tres etapas: un programa de adquisición y procesamiento de sísmica 3D, la perforación de 35 pozos (verticales y horizontales) y la construcción de una serie de instalaciones de superficie con el fin de transportar la producción del área.