El Área de Menores de Ceuta autoriza un reencuentro del menor con su madre, Lucille.
El padre de Adou, el niño de 8 años que fue localizado dentro de una maleta en la frontera del Tarajal, no pudo traer legalmente a su hijo a España desde Costa de Marfil por solo 41 euros. Ali Outara, que reside en Puerto del Rosario (Fuerteventura) hace nueve años, ha contado al juez este lunes que intentó que su hijo viajara a España de forma legal, pero que la burocracia se lo negó porque no pudo acreditar que cobraba los 1.331 euros que exige la ley. Outara, en prisión preventiva desde que su hijo fue detectado cuanto trataba de cruzar la frontera de Ceuta forma ilegal, asegura que pagó unos 5.000 euros para que el niño pasara los controles aduaneros, pero que desconocía que le iban a ocultar en una maleta.
El padre del menor ha declarado este lunes por segunda vez antes el titular del juzgado número 5 de Ceuta, que le mantiene recluido en la prisión ceutí de Los Rosales. Según su abogado, Outara ha explicado al juez que la familia estaba en una situación desesperada. “El niño estaba enfermo y lo único que quería era traérselo cuanto antes. Ya se había traído a la otra hija y por un mero problema burocrático no podía ser”, ha relatado el abogado, Juan Isidro Fernández.
Todo se truncó “por unos pocos euros”, prosigue el abogado, quien también considera que esa decisión se podía haber recurrido ante un juzgado de lo contencioso administrativo y que si los padres no lo hicieron quizá fue por desconocimiento.
Fernández ha pedido al juez que deje en libertad al padre “porque es evidente que no hay riesgo de fuga”. El pequeño, acogido desde hace ya más de una semana en el centro de menores Mediterráneo, que tutela el Gobierno de la Ciudad Autónoma, ha visto esta tarde a Lucille, su madre.
La madre del niño ha llegado este lunes desde Puerto del Rosario (Fuerteventura). La mujer se ha sometido a la prueba de ADN que corrobore su relación materno filial con el niño y ha declarado a petición propia en el Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta. Los padres han aportado un certificado literal de nacimiento, “apostillado, traducido, y legal” enviado desde Costa de Marfil “donde se constata que son el padre y la madre, porque está totalmente demostrado documentalmente que son los padres”, explica el abogado.
La madre ha solicitado además la guarda y custodia “que en realidad nunca ha perdido”, ya que, según su defensa, “ha estado ajena a todo esto porque ella vivía en Fuerteventura”. “El niño tiene que estar con ella, porque lo que deseamos es que cuanto antes ese reagrupamiento familiar se pueda producir y que es lo importante”, ha resumido Fernández.