La peor indiferencia

Victorio Malagutti es un vecino de Mar del Plata que se acerca a la gente en situación de calle para brindarle alimento y bebidas por las noches. Enojado por la situación que ve en lo cotidiano trató de pedirles explicaciones a los funcionarios y nadie le respondió: “Pulti tiene otro planeta, en ese planeta Pulti estamos en verano y los funcionarios no se enteraron de nada”, indicó esta mañana en la 99.9.

Situación-de-calleLa situación de la gente de calle en Mar del Plata, no mejora a pesar de los anuncios políticos que como en cada inicio del invierno se realizan. El vecino de la ciudad, Victorio Malagutti trabaja habitualmente con el grupo de personas que asiste en las plazas a aquellos que pasan las noches e a la intemperie y se mostró alertado esta mañana en la 99.9 por la desidia de los políticos.
“Dos veces al mes tengo el gusto de dar asistencia a las personas en situación de calle. Cada vez tenemos más bandejas para llevar y nos alcanzan menos. Este sábado se empezó a sentir el frío, la gente está morada y te piden ropa”, indicó comenzando su testimonio.
Al momento de buscar respuestas oficiales, nadie se quiere hacer responsable de nada y prefieren que el trabajo que deberían ejecutar ellos, lo hagan vecinos solidarios. “Pulti tiene otro planeta, en ese planeta Pulti estamos en verano y los funcionarios no se enteraron de nada. Quise hablar con Aiello y no pude, hablé con intermediarios y les dije que ya se venía el frío y no pasa nada. Hace unas semanas fui a hablar con Verónica Beresiarte y me dijo que iban a ver que hacían”, puntualizó.
Desesperado por la situación que está atravesando este grupo de gente, trató de acercarse al Consejo Deliberante para hablar frente a frente con algunos concejales oficialistas pidiéndoles que hagan algo antes de que el frío empeore. “Intenté hablar con Rosso y nos dice que ya lo vamos a arreglar. Después fui a hablar con el Dr. Ferro y tampoco me dio una solución”, destacó.
Esta reacción enojó aún más a Victorio que simplemente pretende que cumplan con su trabajo: “sólo en la plaza Rocha llevamos 70 bandejas y necesitamos 80, a varios grupos le pasa lo mismo y empezás a pensar en la cantidad de gente que está en la calle”.
La experiencia que ha recogido en estas salidas buscando dar una mano a la gente en situación de calle, lo lleva a pensar que es realmente desesperante porque a pesar de ocupar un cargo y de ser elegidos por el pueblo para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la ciudad, responden con indiferencia, como si fuera un problema que ellos no deben resolver. “A la gente no le alcanza el caldo, se toman 3 o 4 vasos y no le alcanza ahora que empieza el frío. Te piden zapatillas porque cuando se quedan dormidos les roban las zapatillas. Esta gente se caga de frío, están a 4 cuadras de la municipalidad, no lo quieren ver”, concluyó.