Las nuevas sustancias que no están legisladas

En el informe anual europeo presentado hoy los especialistas destacan la proliferación de sustancias que no están bajo el control de la legislación internacional.

sustancias-no-legisladasEl organismo europeo dedicado a estudiar el consumo de drogas en el continente advirtió hoy del continuo aumento de las llamadas “nuevas drogas”, así como del papel cada vez más relevante que juega Internet en la compraventa de estupefacientes.
En el informe anual del Observatorio Europeo sobre Drogas y Toxicomanías (OEDT), con sede en Lisboa, los especialistas destacan la proliferación de sustancias “que no están bajo el control de la legislación internacional producidas con la intención de imitar los efectos” de drogas conocidas, cuya persecución supone un reto para las autoridades.
Otra de las alertas del documento es la aparición de “cibermercados” de droga, muchos de ellos sólo accesibles a través de “un software de cifrado” en los que se utilizan monedas virtuales, como Bitcoin, lo que dificulta su control y seguimiento.
El documento alerta sobre el creciente uso por los narcotraficantes de la llamada Deep Web (web profunda), vocablo utilizado para definir ese espacio en Internet “invisible”, al que no se puede acceder mediante motores de búsqueda convencionales y que ya es utilizado por diferentes grupos delictivos.
Habla de la existencia de “criptomercados de drogas como Silk Road, Evolution y Agora”, donde sólo se puede entrar “mediante el uso de un software cifrado que ofrece un alto grado de anonimato”.

Cibermercados

“Al igual que en otros cibermercados como eBay, se ofrece a vendedores y compradores una infraestructura para realizar las transacciones y la prestación de servicios”, que incluye incluso una valoración de quienes participan realizada por los propios usuarios y foros de debate.
En estas páginas web “se utilizan criptomonedas, como Bitcoin, para facilitar las transacciones anónimas, y se usan envases camuflados para facilitar el transporte de pequeñas cantidades de drogas a través de los canales comerciales establecidos”.
“El crecimiento de los mercados virtuales de droga supone un gran reto para las autoridades (…)”, según reza el texto, que recuerda que “fabricantes, proveedores, minoristas, servidores de las web y los servicios de pago se reparten en diferentes países”.
“Es posible que los cibermercados se conviertan en un eje importante de nuestra actividad de supervisión en el futuro”, sentencian.
En Internet se comercializan también las llamadas “nuevas drogas”, que han crecido “rápidamente durante la última década” pese a que su consumo “parece ser limitado”.
De hecho, en 2014 se detectaron 101 de esas nuevas sustancias, un 25 % más que el año anterior, la mayoría “cannabinoides, estimulantes, alucinógenos y opioides sintéticos” que imitan drogas “tradicionales”.

Etiquetas falsas

“Para evitar los controles, se etiquetan a menudo de forma equívoca, indicando por ejemplo que se trata de compuestos químicos en investigación y agregando en las cláusulas de exención de responsabilidad que no están destinadas al consumo humano”, reza el informe.
Este tipo de estupefacientes son vendidos a través de minoristas y tiendas especializadas en Internet y, cada vez más es frecuente que se ofrezcan también a través de los mismos canales utilizados para comprar drogas “tradicionales”.
El problema para las autoridades con las “nuevas drogas” es la velocidad a la que los productores introducen pequeños cambios en su composición química, por lo que una vez ilegalizadas ya existen otros productos similares en el mercado que no figuran en la lista de sustancias prohibidas, lo que obliga a reiniciar el proceso.
Como ejemplo, el estudio del Observatorio Europeo señala que del centenar de sustancias detectadas en 2014, 13 “no encajan fácilmente en ninguno de los grupos bajo control” y 4 más “se usan como sustancias activas en medicamentos” por lo que a priori son legales.
“Hay pruebas de que las nuevas sustancias psicotrópicas han funcionado como sustitutivos comerciales en momentos de baja disponibilidad y calidad de drogas ilegales establecidas”, afirman los especialistas, que atribuyen la popularidad que obtuvo la mefedrona a estos factores.
De acuerdo con la información recabada hasta el momento, los productos químicos utilizados para su fabricación son mayoritariamente importados del extranjero, aunque “cada vez se elaboran más productos en Europa en laboratorios clandestinos y se venden directamente en el mercado”.