Jun, el pueblo del Twitter

Jun, un pueblo español de 3.500 habitantes ha logrado una interesante sinergia a través de Twitter y se transformó en un ejemplo de como utilizar la tecnología para resolver problemas cotidianos.

alcalde-de-JunA simple vista Jun es un pueblo convencional de 3.500 habitantes. Un municipio del sur de España, situado a 3 kilómetros de Granada, con su alcalde, su farmacia, su fontanero y barrendero, sus bares.
Pero tiene una particularidad: su vida pública transcurre principalmente en Twitter, y la red social se ha vuelto clave en la comunicación entre el ayuntamiento y los vecinos.
Además, la actividad virtual es tal que hasta el Massachussets Institute of Technology (MIT), de Estados Unidos, tras estudiar el caso, ha alabado el modelo y pretende extrapolarlo a grandes núcleos urbanos.
“En el ayuntamiento ya no se ve a nadie haciendo cola, y mucha gente que viene de fuera se sorprende”, cuenta el alcalde, José Antonio Rodríguez, a BBC Mundo. “Y es que todo se hace por Twitter”.

“La sociedad del minuto”

La iniciativa fue suya. Este representante del PSOE hace 10 años que ostenta el cargo y fue cuando lo asumió por primera vez cuando pensó en las posibles bondades de un foro compartido entre cargos públicos y ciudadanos.
“Antes de que existieran estas redes sociales ya teníamos una comunidad virtual, Ciudad Futura Jun”, dice.
“En ella se compartían inquietudes, dudas, información sobre el municipio”, explica.
Cuando nació Facebook, mudaron su foro allí.
Pero fue con Twitter con lo que se cerró el círculo. “Era la herramienta más inmediata, más eficaz, y tan sencilla que la gente la asumió como propia en seguida”, recuerda Rodríguez. “Como yo le llamo, es la red de la sociedad del minuto”.
Como no podía ser de otra manera, tiene su propia cuenta (@JoseantonioJun), con 347.000 seguidores. Y, por supuesto, los concejales tienen la suya.
Pero también cada uno de los trabajadores municipales.
“Es una medida para empoderar a los trabajadores municipales”, señala el alcalde. “Porque antes, ¿quién conocía al fontanero, por ejemplo?”.

#Junresponde

Francisco Javier Roldán es el encargado de barrer las calles del pueblo montado en un vehículo con cepillos y su cuenta es @barredorajun. Sus tuits diarios, llenos de gracia, suelen recibir muchos halagos.
“Mis cepillos también hacen historia como el Barça. Cada día triplete”, es un buen ejemplo de sus comentarios, adornado con una fotografía tomada en plena labor.
“¿Me darán la escoba de oro?”, se preguntaba.
De forma similar, Miguel Martínez, el fontanero del pueblo, utiliza Twitter para informar a los ciudadanos que empezaron o terminaron tal o cual tarea, que las aceras ya están listas, las alcantarillas limpias, los setos desbrozados y fumigados, el toldo colocado en el patio de la escuela infantil, los columpios reparados.
O Juan Olmedo, otro empleado municipal, quien cuelga fotos de trabajos terminados. “Hecho arreglo solicitado por vecino”, escribía hace dos días, junto a las imágenes de antes y después de una alcantarilla arreglada y el hashtag o etiqueta #Junresponde.
El agente de Empleo y Desarrollo Local, Alejandro del Cerro, comparte ofertas de trabajo desde su perfil, @empleojun: “Oferta de empleo: mensajero a tiempo parcial en Peligros (Granada)”.
Y la policía municipal, desde su cuenta @PoliciaJun, informa a los ciudadanos de normas que entraron en vigor: “Nuevo reglamento de circulación no permitirá a ningún ciclista circular sobre la acera, ni siquiera a menores de 14”.
O, por ejemplo, advierte: “Atención, autobús averiado a la entrada de la urb. Humeya. Precaución”.

Avisos, trámites, cita con el médico

Por su parte, los vecinos utilizan la red social para reportar incidentes.
“Precaución, caballos y ponys por la carretera de Alfacar”, escribía un vecino, junto a una imagen de la situación.
“Hay un perro que parece estar abandonado en la urbanización San Jerónimo. Es marrón y de mediana estatura”, avisaba otro a la policía.
“Urgente!!! Tenemos contenedores “ardiendo” en las naves del camino viejo”.
Ese último tuit, del 5 de junio, lo escribió Carmen Bocanegra, una de las vecinas más activas en Twitter.
Empezó a utilizar la red para comunicarse con los empleados municipales hace dos años, cuando comenzó a trabajar de cocinera.
“Antes estaba en paro y me podía mover mejor, pero ahora me viene muy mal ir al ayuntamiento por los horarios”, cuenta a BBC Mundo.
“Además, no están los trabajos para andar pidiendo días para asuntos personales cada dos por tres”, aclara.
Así, desde su cuenta de Twitter advierte de incidentes a la policía, avisa que un vehículo obstaculiza su garaje, escribe directamente a Miguel Martínez, el electricista, para avisar que cortaron la luz, o pide cita al médico.
“Tengo prácticamente acceso directo con el alcalde o con el médico”, dice. “Es una gran mejora. Tenía que haber existido antes”.

“El pueblo de Twitter”

José Miguel de la Torre es otro vecino satisfecho con el uso de las nuevas tecnologías en la gestión municipal.
Hace cuatro años y medio que vive en Jun, y cuenta a BBC Mundo que la primera vez uso Twitter fue cuando buscaba una casa en la que vivir.
“Había visto una que me gustó, así que le pregunté al alcalde sobre la zona”.
Después, ha vuelto ha hacer uso de la red social con frecuencia.
“Lo hemos utilizado, por ejemplo, para coordinarnos los vecinos y avisar a la policía”. Fue cuando los fines de semana comenzó a llegar gente con quads a un terreno continguo a su urbanización y el ruido era insoportable, dice.
Además, con la herramienta los vecinos también participan en los plenos del ayuntamiento, interactivos desde junio de 2011.
Pueden enviar comentarios, que después se leen a los presentes. Pero también los temas a tratar antes de la reunión, para que sean incluidos en la orden del día.
Aunque no todos los vecinos están en la red y algunos prefieren la vía convencional para las gestiones municipales.
Es el caso de Roberto Pastor, del bar El Rincón de Roberto. No tiene cuenta de Twitter, asegura a BBC Mundo.
Pero parece cada vez más una excepción en el “pueblo de Twitter”.

Referente

Incluso en la sede compañía saben de la actividad del pueblo en la red.
Cuenta el alcalde que fue a San Francisco, EE.UU., a tocar la puerta de Twitter, con la intención de regalar una cerámica de Jun a su CEO.
“¿Eres el alcalde del pueblo de Twitter?”, dice que le preguntaron. Y después, durante la comida con los directivos, acordaron organizar un congreso sobre Twitter en la provincia, #TATGranada, Talking About Twitter Granada.
El primero se hizo en 2012 y la última edición este lunes y martes, el 22 y el 23 de junio.
Además, el Massachussets Institute of Technology (MIT), de EE.UU., ha estudiado el caso de Jun y ha nombrado al municipio referente en el uso de la red social para la prestación de servicios públicos e interacción entre el gobierno local y los ciudadanos.
Y ahora estudiará las posibilidades de extrapolar el modelo a grandes núcleos urbanos en su país: Nueva York, Boston, Chicago y San Francisco.
“Aquí hay cientos de personas que encuentran una forma óptima de que el ciudadano se involucre y responda a las llamadas de su municipio”, dijo al respecto Deb Roy, director del laboratorio de máquinas sociales del MIT.
“Si apostamos por ello… ¿Podría aplicarse a una escala mayor? Eso es lo que queremos estudiar”.
Queda claro, pues, la importancia de la red social en el funcionamiento del municipio.
¿Pero era necesario erigir un monumento a Twitter?
Y es que así lo hicieron. Hoy luce en una rotonda, un obelisco coronado con Larry, el icónico pájaro azul de Twitter.
“Fue una iniciativa privada”, explica el alcalde, respondiendo a varias críticas compartidas en la red social y preguntas sobre el costo de la obra.
Otros vecinos parecen contentos.
“No es un monumento a la empresa, sino al concepto”, dice De la Torre. “Al uso de la tecnología para mejorar la vida de los ciudadanos”.