La campaña electoral está tomando rumbos extraños. Si ya había sorprendido el matiz estatista que Mauricio Macri le dio a su discurso del 19 de julio a la noche, tras el susto por el triunfo ajustado de Horacio Rodríguez Larreta en la elección porteña, en las últimas horas el kirchnerismo también recurrió a la sorpresa.
En este caso, hizo difundir a través de la prensa amiga un supuesto encuentro secreto de economistas de Macri en el que habrían revelado los planes perversos del candidato presidencial de PRO.
Lo insólito del caso es que la reunión no fue secreta ni reservada. El 16 de abril pasado, en el Hotel Alvear, 200 empresarios convocados por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, que preside Eduardo Eurnekián, escucharon a los economistas Miguel Angel Broda, José Luis Espert y Carlos Melconian, moderados por este periodista. Los dos primeros son de orientación neoliberal y de conceptos polémicos pero no trabajan con Macri. Y Melconian, efectivamente, es uno de sus asesores y no lo oculta. Así se presentó aquel mediodía, tal como lo reflejaron la docena de medios que cubrieron el debate.
Ayer, Axel Kicillof se subió a la ola del falso encuentro secreto para criticarlo con su estilo tan especial. “No quiero ser ofensivo pero es gente que elogió a Menem y Menem los elogió a ellos”, dijo el ministro, como si hablara de seres infectados con algún virus. Pero su memoria lo traicionó. El último dirigente que elogió a Menem está en la misma boleta electoral que la del distraído Axel y se llama Daniel Scioli.