“La seguridad social en Argentina es una mera retórica”

El Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, habló esta mañana en la 99.9 sobre la necesidad que tienen los jubilados de que realmente le mejoren notablemente los haberes: “esta situación tiene 7 millones de rehenes que son jubilados y pensionados que están bajo su línea de consumo normal”, afirmó.
Eugenio-Semino

La situación de los jubilados en Argentina no se ha modificado en los últimos años y, lo que es peor, en muchos casos se ha agravado. En los últimos días, la noticia que indicaba que los presos cobrarían más que los propios jubilados generó un intenso debate.
Esta mañana, en la 99.9, habló el Defensor de la Tercera Edad Eugenio Semino y destacó que “el tema de la seguridad social es un problema debatido a nivel mundial, es parte de las crisis de las grandes economías. En Argentina pasa a ser una cuestión de mera retórica con 7 millones de rehenes que son jubilados y pensionados que están bajo su línea de consumo normal. Se invisibilizan seres humanos que están padeciendo el día a día”.
Mientras los ancianos tienen carencias de todo tipo, los sectores marginales de la sociedad van en el sentido opuesto: “parece cool hablar de ciertas cuestiones relacionadas con los márgenes de la sociedad y termina opacando a lo que se llama la zona gris de la cuestión. Las conductas marginales muestran lo más brutal de lo que falta en medio de la sociedad”, indicó.
Desde el gobierno se sigue apuntando constantemente la cantidad de aumentos que han recibido los jubilados en los últimos años, pero jamás se compara con el proceso inflacionario y es un dato fundamental para entender cuanto le ha servido a los beneficiarios ese incremento: “la ley de movilidad tiene buenos guarismos desde que se aprobó, pero si no se lo confronta con la inflación, no sirve. A lo sumo, si hacemos esa confrontación no perdió. Al no haberse recompuesto el haber, luego de haberlo achatado, esos buenos guarimos apenas lo que hicieron fue mantenerse en paralelo con la inflación. Hoy llegamos a una canasta básica 7.600 pesos y a un haber de 3.800. El problema está ahí”, señaló Semino.
Mientras se pierde la visión de la realidad envueltos en discursos políticos que además, durante el presente año son electoralistas, los jubilados siguen en condiciones infrahumanas tratando de sobrevivir día a día: “hay 2.600.000 personas que cobran esos 3.800 y hay un millón y medio más que cobran pensiones no contributivas que cobran menos que eso, a veces 3.000 pesos. Es un problema de una dimensión social realmente impactante y de una dimensión humana mucho mayor”, concluyó.