El pasado mes de junio fueron detenidas doce mujeres, cuando salían de una iglesia, por lleva pantalones o faldas.
Diez chicas de entre 17 y 23 años fueron detenidas hace un mes por vestir falda o pantalón.
Dos ya han sido juzgadas y condenadas. Una debe pagar una multa. La otra joven, además de la multa, ha sido condenada a recibir 20 latigazos. Aún quedan otras ocho chicas pendientes de juicio, ha informado Amnistía Internacional a través de un comunicado. La ONG ha promovido una campaña para evitar este «castigo injusto» y ya cuenta con más de 56.000 firmas que piden que se derogue este tipo de castigos.
Doce mujeres, cristianas y estudiantes de edades comprendidas entre los 17 y los 23 años, acudieron a una ceremonia el 25 de junio en una iglesia baptista evangélica en la capital de Sudán, Jartum. Todas ellas procedían de las montañas Nuba, una zona de Kordofán del Sur que ha sido desgarrada por la guerra. Al salir de la ceremonia, la Policía de Orden Público les dio el alto: las mujeres vestían pantalones o faldas. La policía puso en libertad a dos de ellas posteriormente.
Las ocho mujeres que aún permanecen detenidas iban a ser juzgadas la pasada semana, pero todos los juicios se han pospuesto por haber sido derivados a otros jueces. Todas están acusadas del delito de vestir «indumentaria indecente», dispuesto en el artículo 152 del Código Penal de 1991.
Dicho artículo concede a la Policía de Orden Público de Sudán amplias facultades para detener a cualquier persona por «indumentaria indecente», un delito castigado con 40 latigazos, el pago de una multa o ambas cosas. «Esta es una forma tremendamente discriminatoria y completamente inadecuada de imponer el orden público, que viola los derechos de las mujeres», afirma AI.