El consultor Rosendo Fraga analizó en la 99.9 el escenario político de cara a las elecciones de octubre y dejó en claro que la situación puede cambiar mucho: “no se debe proyectar la fotografía de hoy porque puede no ser la película de mañana”.
Las elecciones PASO han dejado un terreno allanado para la especulación política de cara a lo que serán los comicios definitivos del mes de octubre. El análisis que hacen los consultores tiene que ver con una situación actual y otra completamente distinta que se puede plantear dentro de dos meses.
“Nadie ganó definitivamente nada. Faltan 10 semanas y es muchísimo tiempo, los temas que están en la agenda pública hoy no son los mismos. No se debe proyectar la fotografía de hoy porque puede no ser la película de mañana”, remarcó Rosendo Fraga en la 99.9.
La lucha más difícil dentro de esa captura de votos que todos pretenden hacer estará dada por el electorado que elige a Sergio Massa y previamente también a José Manuel De La Sota: “los votos de Massa y De La Sota se dividen y no es una división que va a ser pareja. El problema de Macri es que si Scioli sigue manejando esta diferencia y el tercero parte los bloques de manera pareja, el primero va a ganar, esa será la definición electoral si hay segunda vuelta”, remarcó.
También está en duda la capacidad que tiene actualmente el gobernador de la Provincia de Buenos Aires para incrementar su caudal de votos: “en las últimas semanas, Scioli apareció sin la presidenta en actos, spots y carteles. Hay que ver como maneja esta ambigüedad de hacer el cambio y no hacerlo al mismo tiempo, hasta el momento lo ha sabido manejar con eficacia”.
Por otro lado, Fraga también brindó su opinión respecto de la delicada situación que atraviesa Brasil. “Uno no tiene que analizar la situación con los ojos argentinos porque tienen una cultura política distinta. El consensualismo es clave aunque haya problemas realmente importantes. La presidenta tiene 7% de aprobación y se da todo en el primer año de mandato, no sobre el final. Faltan más de 3 años con una economía complicada”, señaló.
Según entiende también, hay un esfuerzo en evitar una dimisión de Dilma Rousseff que pueda traerle muchos problemas al país: “pareciera haber un consenso en los grupos de interés para que esto no derive en una crisis política para que no agrave aún más las dificultades de la economía. No quieren avanzar en un juicio político para que no haya consecuencias peores”, concluyó.