El delegado municipal Abel Cristóbal, habló en la 99.9 sobre los casos de triquinosis que fueron detectados en Batán y señaló que las personas están hospitalizadas en este momento. “Queremos alertar a las personas que quizás compraron un salamín, un chorizo o una bondiola y todavía no lo consumió. Podrían surgir nuevas situaciones. Tenemos muchos kilos de carne que pueden estar dando vueltas”.
Los casos de triquinosis que fueron detectados en el HIGA provenientes de Batán, han generado un alerta en la población de la zona. En la 99.9, el delegado municipal Abel Cristóbal brindó detalles para aclarar el origen de este foco y además, advertir sobre los posibles riesgos: “vino gente preocupada porque tenía familiares con problemas de salud y no le podían detectar ninguna patología. Logramos derivarlas al Hospital Interzonal y ahí se determinó que era triquinosis por productos cárnicos que comieron en la zona”, aseguró.
La investigación que están realizando está apuntada al origen mismo de los alimentos que consumieron y han derivado en este cuadro: “tenemos que ser muy cautos porque sabemos que ahí se comió una picada entre 5 o 6 muchachos que están todos bastante complicados. No sabemos si es el único lugar o si hay más. Ayer hablamos con el que faenó el cerdo con el cuál se hizo chorizo para esa picada. Tenemos alguna duda si la carneada o la fabricación de los salamines se hizo con un solo cerdo o con más”.
A partir de eso, buscan entonces prevenir a la población sobre los productos que se podrían haber realizado a partir de este animal: “lo que tenemos que atacar ahora es si hay más carne en estas condiciones para sacarla del mercado y que más personas se puedan contagiar”.
A medida que indagaron, se fueron encontrando de a poco con un procedimiento que se habría hecho bajo los estándares requeridos y es por eso que todavía hay un poco de desconcierto al respecto: “sabemos que es una chancha que se faenó a campo y una persona compró un cuarto para hacer chorizos. Ayer me exhibieron el certificado de control hecho por un veterinario al momento del faenado. Después se hicieron los salamines con los que en definitiva al comer la picada quedaron complicados todas estas personas. No sabemos si se utilizó todo del mismo cerdo o se mezcló carne de otro”.
Las personas que presentaban los síntomas de triquinosis no están expuestos ahora a la población, pero Cristóbal pidió a los vecinos que estén alertas por si surgen nuevos casos. “Lo que hemos detectado hasta acá, está bajo supervisión médica. Lo que queremos alertar es que quizás alguien compró un salamín, un chorizo o una bondiola que todavía no consumió. Podrían surgir nuevas situaciones. Tenemos muchos kilos de carne que pueden estar dando vueltas”, concluyó.