Las cifras corresponden al primer parte del día; el candidato opositor sigue adelante con un 49,22% de los votos.
Mientras avanza el cómputo definitivo de las mesas de la sección Capital, que en las elecciones del pasado 23 de agosto se convirtió en un bastión opositor, el candidato del Acuerdo para el Bicentenario (APB), José Cano, estira a nueve puntos la ventaja sobre el oficialista Juan Manzur (FPV).
Según el primer parte del día emitido por la Junta Electoral Provincial (JEP), escrutadas 1.179 mesas (32,74% de un total de 3.601), Cano sigue adelante con un 49,22% de los votos (161.559) contra un 40,57% de Manzur (133.158).
La clave para entender por qué el candidato radical se mantiene arriba en el parcial del recuento definitivo obedece a que 892 de las 1.179 urnas computadas hasta el momento (equivale al 75,56%) pertenecen al circuito Capital, donde Cano logra el 54% de las adhesiones frente a un 35% de Manzur.
Sin embargo, cuando la JEP termine de escrutar las 387 mesas que restan de San Miguel de Tucumán y avance con las 2.035 que quedan del interior (secciones Este y Oeste), está previsto que el kirchnerista Manzur, que allí sacó una amplia diferencia, vuelva a colocarse por delante del radical.
Está previsto que el organismo fiscalizador de los comicios haga un receso esta tarde y mañana, para continuar con el recuento el próximo lunes, a partir de las 7. Estiman que la tarea se extenderá hasta mediados de este mes.
Según el escrutinio provisorio realizado por el Correo el día de la elección, Manzur alcanzaría la gobernación con un 54% de los sufragios contra un 40% del postulante del APB.
Los comicios realizados en esta provincia el pasado 23 de agosto se vieron empañados por graves hechos de violencia, incluida la quema y destrucción de 42 urnas, el clientelismo y las denuncias de irregularidades. Ayer, el frente opositor que lidera Cano y que integran la UCR, Pro, el peronismo disidente, Progresistas y un sector del Frente Renovador, pidió a la justicia que declare la nulidad del acto electoral y que convoque a una nueva elección.
Hasta el momento, la JEP procedió a la apertura de aproximadamente un 30% de las mesas computadas, de las cuales fueron anuladas seis por distintas irregularidades (algunas estaban vacías y en otros casos no coincidían la cantidad de electores con los votos emitidos).