Juan Altamirano es un vecino de Batán que encabeza una denuncia penal por los casos de triquinosis que se han dado en esa localidad y habló en la 99.9: “Estuvieron comercializando 3 semanas aún cuando había gente con síntomas de triquinosis, sin ningún tipo de control”, aseguró.
Los casos de triquinosis en Batán todavía no encuentran un culpable certero y podrían existir pruebas que sean significativas para la denuncia penal que se presentó. Justamente el denunciante es Juan Altamirano que habló en la 99.9 sobre los detalles de la presentación que realizaron junto con otros vecinos afectados.
“Es un tema que está fuera de lo político. Somos simples ciudadanos de Batán que hemos adquirido esta enfermedad, motivo por el cuál este lunes realizamos una denuncia penal donde nos presentamos 34 de los afectados, 25 adultos y 9 menores, para que se investigue el hecho y se determine la posible participación tanto del titular de la fiambrería como el responsable del supermercado chino de Batán”, dijo.
Si bien la sospecha puede ser una causa suficiente, no se cerró nunca el establecimiento teniendo en cuenta el peligro latente que aún existe por la ausencia de controles. “El mercado continúa abierto, tengo entendido que la gente que estaba en la fiambrería no está más, pero no hubo nunca ni siquiera una clausura preventiva del establecimiento”, remarcó Altarmirano.
A medida que los casos se iban declarando, el lugar común era la fiambrería de ese supermercado donde todos los vecinos habían comprado productos: “hay un común denominador que es la compra de chacinados en el mismo lugar, hechos que se produjeron entre el 23 de julio y el 13 de agosto. Tengo a la gente dividida en distintos grupos de contagio. Fueron 3 semanas adquiriendo este producto sin control sobre ellos”.
Como consecuencia de ello, pensando que está muy claro el motivo de la acusación es que pretenden que la justicia actúe: “la gente está muy indignada con esto, quiere un responsable. Estuvieron comercializando 3 semanas aún cuando había gente con síntomas de triquinosis, sin ningún tipo de control. Dijeron que había 6 personas afectadas que habían comido en un campo, pero la situación es distinta”, advirtió.
El delegado municipal de Batán, había anunciado ayer en este mismo medio que no había pruebas suficientes para ir contra el mercado que supuestamente vendió los productos con triquina, pero Juan Altamirano refutó esa versión: “tengo una comunicación con un veterinario de Miramar que realizó un estudio sobre una muestra de los chacinados que vendía Mena en ese supermercado y dice que tenían 25 larvas por gramo, es algo concreto. Hablé con él y me envió un mail con los datos. A mediados de agosto se lo comunicamos al delegado de Batán”, aseguró finalmente.