Un nene de ocho años que fuma y que estuvo internado intoxicado con alcohol, provocó un incendio en el Registro Civil de la localidad de Chepes, en La Rioja, informaron fuentes policiales. El incendio en las oficinas del Registro Civil de la ciudad de Chepes destruyó importante documentación del área y del juzgado de Paz.
La policía confirmó que las llamas habían sido iniciadas por un niño de ocho años con problemas de conducta y que se trataría del mismo menor que en julio debió ser internado tras ser encontrado en estado de ebriedad en un episodio que conmocionó a la opinión pública.
El comisario de la localidad, Luis Romero, dijo que en un primer momento se pensó que un cortocircuito había originado el fuego, pero imágenes de las cámaras de seguridad permitieron ver que el incendio fue provocado por el menor. “El menor manipulaba un encendedor, porque también fuma y ello se pudo apreciar en las cámaras de seguridad”, agregó.
“Es un chico conflictivo, con muchos problemas graves de comportamiento. Tira piedras a los vecinos y anda con un arma blanca”, reveló a su vez la subcomisaria Isabel Zárate, quien contó que para aprehender al niño fueron necesarios seis agentes.
“Estaba alterado y no se lo puede reducir como a un adulto, hay que tener mucho cuidado porque es menor”, agregó. “Esperamos las directivas del juez de turno, será internado y luego, seguramente, entregado a la progenitora”, dijo la policía.
La madre Natalia González admitió los problemas del chico en diálogo con radio Fénix de La Rioja. “Lo llevé a tres Iglesias distintas, pero él dice que tiene el diablo adentro, llora y se siente mal. Lo llevamos al psquiatra pero no nos dan una respuesta”, expresó Natalia. “El padre de él solamente me pasa la mantención, pero no lo visita ni nada. La psicóloga dice que lo encuentra bien, que no tiene nada”, contó, aunque admitió que “a veces, busca ahorcarse”.
Mientras su madre daba la entrevista, el nene apodado Cuquino le sacó el teléfono y se le escuchó decir: “Quiero volver a la escuela”.
Según las fuentes, el menor había sido hospitalizado en estado de ebriedad en julio pasado en Chepes. La abuela del niño, de nombre Mercedes, admitió la desesperación de la familia por no poder contenerlo. “Estoy mal porque veo cómo está mi nieto. Sufrimos mucho todos. Tiraba piedras, pero no andaba con ningún cuchillo”, dijo.
Según la mujer, el nene, que está en tratamiento psiquiátrico, estaba esposado en la comisaría y sufría una crisis nerviosa. “Esto va para peor. El chico está cada vez más malo y agresivo. Quiero que lo ayuden, que lo deriven y le hagan estudios”, expresó la abuela.
En el incendio fueron destruidas gran cantidad de cajas con documentos del Registro Civil, que permaneció cerrado el jueves y el viernes, afirmó el secretario de Gobierno riojano, Ariel Marcos.