La droga llegaba en barcos de gran calado y la repartían en botes pequeños.
Tres argentinos fueron detenidos en España acusados de integrar una banda internacional de narcotraficantes a la que se le secuestró más de una tonelada y media de cocaína, informó ayer la Guardia Civil española. Durante el operativo, denominado “Paraka”, fueron apresados también otros cuatro ciudadanos españoles, un paraguayo, un holandés y un inglés, y los procedimientos fueron realizados en la comunidad de Madrid, Galicia, País Vasco, Aragón y Cantabria.
Según la Guardia Civil española, los diez detenidos están acusados de formar parte de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
En el marco de los allanamientos realizados, los agentes secuestraron 1.598 kilogramos de cocaína, 11 kilos de hachís, 12 vehículos, tres inhibidores de frecuencias, diverso material electrónico e informático, sistemas de navegación utilizados para transportar la droga en embarcaciones y 21.500 euros en efectivo, entre otros elementos, según explicó la Guardia Civil.
Durante la investigación establecieron que la organización estaba perfectamente estructurada y cada uno de los sospechosos, muchos de los cuales no se conocían entre sí, cumplía un rol dentro de la banda. Los responsables de la red realizaban frecuentemente desplazamientos a Sudamérica para negociar con los carteles de esos países la adquisición de estupefacientes y su posterior envío a España, explicaron los agentes.
Según los investigadores, la red utilizaba distintas vías para introducir la cocaína en territorio español y la más utilizada era el transporte mediante embarcaciones de gran calado hasta las proximidades de las aguas territoriales españolas, donde se traspasaba la mercancía a embarcaciones de recreo.
Posteriormente, los delincuentes llevaban la droga hasta las inmediaciones de la población Vizcaína de Ondarroa, por cuya costa lograban introducir la cocaína al territorio. Los estupefacientes eran almacenados en viviendas alquiladas previamente, preferiblemente caseríos aislados.