El diputado nacional Juan Carlos Zabalza exigió al gobierno de San Juan y al de Cristina Fernández que se expidan públicamente sobre la contaminación con cianuro que realizó la mina de Barrick Gold en dicha provincia. “Hay una gran protección sobre la empresa. Están acostumbrados a hacer las cosas de las maneras en las que no corresponde”, remarcó.
El problema generado en San Juan con la mina de Barrick Gold que admitió haber derramado un millón de litros de solución cianurada en los ríos, termina decantando en lo que siempre sucede con los gobiernos: la falta de controles.
El diputado nacional Juan Carlos Zabalza es uno de los que encabezó el pedido formal de informes al respecto y en la 99.9 indicó que “desde un primer momento hemos estado en contacto con las organizaciones no gubernamentales que tomaron el tema. Falta la voz del gobierno de San Juan y del gobierno nacional”.
Según el legislador, la actitud de los gobiernos tendría que haber sido mucho más intensa y constante, algo que no sucedió: “estamos hablando de un proyecto a cielo abierto que utiliza cianuro. Debería estar sometido a un permanente control por las consecuencias que puede tener”, remarcó.
Zabalza también remarcó el origen de esta información que tampoco tuvo que ver con los medios oficiales: “la noticia no surge oficialmente sino por un Whatsapp de un trabajador de la mina a los familiares que estaban aguas abajo. A partir de ahí toma estado público el tema. Hay una ausencia de voces en el gobierno provincial que tiene la responsabilidad directa y del nacional que debe asegurar que se cumplan las leyes”.
A partir de todos estos detalles, es que decidió movilizar al ambiente político nacional: “hemos hecho un pedido de informes inmediato al Poder Legislativo para que se convoque a los funcionarios para tener una expresión concreta de parte de la autoridad competente”, remarcó. Hasta el momento nadie alzó la voz desde San Juan y la explicación del diputado fue que “hay una gran protección sobre la empresa. Utiliza métodos que han sido muy cuestionados, están acostumbrados a hacer las cosas de las maneras en las que no corresponde”.
Por si hiciera falta, Zabalza aclaró además que no está mal la explotación minera, sino que debe estar dentro de determinados parámetros: “nadie está en contra de la actividad, pero se debe realizar de una forma sustentable para el ambiente y que no sea nocivo para la gente. La provincia debería tener un control permanente de todas las actividades que realiza la empresa y no que se autoregule”.