Tenía 24 años. Y vivía en Manchester. La encontraron ahorcada. Había pedido una orden de restricción contra sus padres y tres hermanos.
Nadia Menaz, una modelo musulmana de 24 años, se suicidó ahorcándose, por miedo a las represalias de su familia, que desaprobaba el matrimonio con su marido Umar Rasool.
La muerte se produce un año después de que la joven modelo consiguiera una orden de protección en el Tribunal de Familia en Manchester contra su padre, Sabir Hussain, de 60 años, su madre, Ruksana Kousar, de 55 años, y tres de sus ocho hermanos. Esta ley ampara a todas aquellas mujeres que están amenazadas con matrimonios forzados o que están en uno de ellos.
Nadia, que mantenía una relación muy tormentosa con su padres, temía que estos la obligaran a contraer un matrimonio concertado con otro hombre. Es por ello que sufría una gran depresión que le llevó a autolesionarse y a cortarse el pelo en un ataque de histeria.
El pasado 1 de mayo, el día en el que la modelo fue hallada muerta en su casa, había discutido con su marido, según cuenta su primo Mohammad Nakash Ali. Fue entonces cuando Rasool decidió ir a visitar a su familia, y durante ese tiempo, recibió un mensaje de la joven donde le avisaba de las intenciones de acabar con su vida. Sin embargo, cuando llegó a casa ya era demasiado tarde.
El padre de la joven ha declarado que desconocía la denuncia que había presentado su hija, a pesar de que estaba permanentemente en contacto con ella. Además, añade que el marido de Nadia “solía agredirla físicamente y tenían muchas discusiones”.
Nadia abandonó su casa a los 16 años y comenzó su carrera como modelo. Dos años después, en 2010, conoció al que sería su futuro marido, Umar Rasool. Ocultó su relación con Rasool a sus padres durante unos meses hasta que se casaron en una ceremonia islámica en abril de 2011, que jamás aprobó su familia. Fruto de su relación, un año más tarde, nació su primera hija.