La Dra. Adelina Martorella dio detalles en la 99.9 sobre un caso que se ha denunciado públicamente como gatillo fácil, pero que en la causa se comprueba que fue en defensa propia cuando a un efectivo policial intentaban robarle su moto.
Los casos que a veces se denuncian como gatillo fácil, no siempre tienen que ver con lo que realmente sucede, aunque se lo planteé así mediáticamente. La Dra. Adelina Martorella habló en la 99.9 sobre un policía acusado de esta metodología cuando en realidad estaba sufriendo el robo de su moto.
La persona implicada tiene 30 años sirviendo en la fuerza y debió atravesar un hecho que se reitera habitualmente en las calles de la ciudad. “El 19 de diciembre del año pasado tras salir de su trabajo, tomó con su moto por la calle Mendoza y a 10 metros de la intersección de la calle Gascón aparecen dos sujetos sobre una moto de baja cilindrada”, empezó a relatar la abogada. “Le dicen “viejo dame la moto” mientras lo apuntaban con un revólver y se lo pusieron en la cintura. Le dieron una patada a la moto y mi defendido cayó. Dada la circunstancia se resguardó detrás de un auto”, continuó.
Lejos de hacerse con la moto y huir, los delincuentes eligieron otro camino: “el que iba de acompañante se bajó de la moto y se acercó adonde estaba mi defendido por lo que dió la voz de alto y se identificó como policía. En ese momento, le apuntan con un arma. Entonces efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria y esos impactos fueron a quien le apuntaba y a quien conducía la moto”, contó Martorella.
Aún después de recibir los disparos intentaron escaparse de ese lugar, pero no pudieron hacerlo. “Ambos se escaparon en la moto y chocan contra un contenedor de basura que estaba en el camino de la fuga. Cuando doblan por Falucho en contramano, como quien manejaba estaba herido, chocan con un camión y ahí detienen su marcha hasta la llegada de la policía”.
A partir de ahí, empezó la segunda parte de esta historia donde la familia de los hermanos que intentaron robar la moto (uno de ellos fallecido), trataron de volcar las tintas sobre el efectivo. “Por este hecho se encuentra imputado mi defendido y ayer se le tomó la declaración indagatoria. Está calificado como homicidio agravado por el uso de arma de fuego en ejercicio de legítima defensa”, explicó la letrada.
Desde entonces, la presión pública de la familia ha sido constante pero también inconsistente: “no se han vivido situaciones agradables en el Palacio de Tribunales por parte de los familiares de las víctimas que eran menores de edad. El que manejaba tenía 17 años y el otro sujeto que estaba con el arma tenía 15 años”, continuó.
También se dedicó a refutar cada argumento que utilizó la familia con las actuaciones que constan en la causa. “Hicieron declaraciones diciendo que no estaban robando. Sin embargo, quien portaba el arma declaró que iban a comprar boinas a la rambla y cuando vieron a mi defendido “pintó robar”, según sus palabras. También dijeron que no tenían armas pero hay tres declaraciones testimoniales de personas que estaban en el lugar del hecho y ratifican lo que conté y como portaban armas. Otra de las cosas que dice la familia es que la moto es de su papá y nunca fue robada, sin embargo en la causa se acreditó que en mayo de 2014 esta moto fue sustraída con la misma modalidad y tiene pedido de secuestro. Eso fue a dos cuadras del domicilio de los hermanos”, detalló la Dra. Martorella.
Todos estos detalles le aportan claridad a una causa que lejos está de ser un “gatillo fácil”. Está todo ratificado a través de la investigación y además, hay también antecedentes sobre la familia que no son buenos: “la mamá de estos sujetos es de apellido Maldonado y registra antecedentes por estupefacientes. Además, el primo-hermano de estos chicos es el famoso “Tona” Maldonado que es quien dio muerte a Stefano Bergamaschi”, finalizó.