El arquitecto Gustavo Bruno habló en la 99.9 sobre los graves problemas que tienen en el barrio donde carecen de agua corriente y gas natural: “no tenemos ninguno y no parece que los fuéramos a tener”, advirtió. Además, dió detalles sobre el reclamo que ya lleva 8 años.
La realidad de los barrios de Mar del Plata se oculta o sólo se muestra parcialmente, pero algunos vecinos la sufren en carne propia y buscan respuestas que nunca llegan. Esto sucede en la actualidad en el Barrio Las Dalias donde el Arquitecto Gustavo Bruno destacó a través de la 99.9 los principales inconvenientes que están padeciendo: “tenemos dos problemas muy graves. Uno es el agua corriente y el otro el gas natural, no tenemos ninguno y no parece que los fuéramos a tener”.
Respecto del gas puntualmente, están sumergidos en una red de promesas e incumplimientos que se ha extendido durante 8 años y hoy siguen sin respuesta. “Se ha hecho una ordenanza, la 18.104 de 2007 que en su artículo quinto encomienda al Departamento Ejecutivo que gestione ante Camuzzi la realización de obras de infraestructura para extender la red de gas en los barrios. Entre otros, estaba Las Dalias”, dijo. Luego abundó: “el problema grave en ese momento fue que le condonaron una deuda de 18 millones de pesos a Camuzzi por uso del espacio público a cambio de obras de infraestructura en los barrios. Pensábamos en ese momento que si no nos movíamos los vecinos, nos costaría mucho tener obras de gas”.
La decisión la tomaron y con la colaboración de todos los afectados por la carencia de gas pudieron presentar una idea. “Empezamos armando un proyecto que nos aprobaron en 2010, pero no pasó nada. Ahora al lado de la policía montada están haciendo un Polideportivo y para eso cruzaron la calle Gandhi con un gasoeducto. Tuvimos que desglosarlo de las 7 u 8 manzanas donde queríamos gas. Cuando se hace el gasoeducto, traté de hablar con la empresa que no terminó de cobrar ese trabajo y no quiso presentarse en 4 oportunidades para hacer un caño que cruce el arroyo La Tapera”, indicó sobre otro de los trabajos que ahora tienen que hacer y no hay presupuesto para ejecutarlo.
Los inconvenientes, como el mencionado recientemente, se empezaron a acumular. Pero además, surgían nuevas problemáticas a cada rato, lo cuál hace casi imposible pensar en que el gas llegará a ese barrio en el corto plazo. “Se iban sumando inconvenientes, hace poco escuchamos que hay que reforzar un gasoeducto de 180 kilómetros que viene de Tandil a Mar del Plata. Eso fue cuando empezaron los problemas en los edificios que Camuzzi no conecta”, indicó el arquitecto Bruno.
Para algunas cosas, hay voluntad de extender la red de gas y eso molesta a los vecinos: “ahora parece ser que el polideportivo tiene gas e incluso han roto la calle para darle gas al club Biguá. Está bien que le den el gas a las entidades deportivas, pero en el Polideportivo hoy la obra está parada y necesitamos que la gente tenga calidad de vida”, reclamó.
Es un sector de la ciudad que tiene que lidiar con distintos inconvenientes, pero el hecho de no tener gas durante tanto tiempo es realmente un despropósito: “la zona nuestra es de padecimientos. La historia no se termina nunca porque siempre aparece una nueva condición que falta para que el gas llegue. Hay una desidia importante de OSSE en el tema de agua corriente en Las Dalias. Arman primero un sistema que se llama “Agua + Trabajo”. La gente que trabaja nos cuenta los padecimientos para cobrar”, contó por último.