Así surge del estudio anual de World Economic Forum (WEF). Hay expectativas de mejora a partir de 2016.
El IAE Business School, que a través de su departamento de Economía colaboró como miembro del WEF en la Argentina, estimó que “teniendo en cuenta los últimos datos económicos y que se avecinan las elecciones presidenciales con el potencial cambio de ciclo político, puede esperarse que el resultado de la encuesta en curso muestre ciertos progresos”.
Los últimos datos correspondientes al período 2015-16, sobre la base de la consulta a más de 160 instituciones de todo el planeta y de más de 14.000 encuestas a empresarios y ejecutivos de todo el mundo, calificó la competitividad de la Argentina con apenas 3,8 puntos que la ubicaron en el puesto 106 sobre 140. Quedó debajo de naciones que atraviesan por una severa crisis, como Grecia y también de la ahora recesiva Brasil y cada vez más lejos de Chile.
El informe que hicieron los economistas del IAE, Eduardo Fracchia e Ignacio Carballo, destaca que “Suiza fue considerado el país más competitivo de la muestra, al obtener un puntaje de 5,76, mientras que en el otro extremo se ubicó Guinea, con 2,84 puntos”.
Alemania, por su parte, sobrepasó a Finlandia posicionándose como la economía más competitiva dentro de la Unión Europea ocupando el cuarto lugar, mientras que China se mantuvo dentro de los 30 países más competitivos e India subió 15 peldaños, a la posición 55, muy cerca del mejor primer tercio de naciones relevadas.
Según el trabajo del WEF, “la Argentina está clasificado como un país en transición de la segunda fase a la tercera. Es decir, de acuerdo con los empresarios argentinos, se encontraría en un proceso que podría terminar por ubicarla entre las economías innovadoras”.
Notas muy dispares en los parciales
En los resultados específicos, el informe conjunto de WEF- IAE concluye que “por el tamaño del mercado la Argentina se posiciona en el puesto 27 sobre 140; desciende al 53 en lo referente a la absorción de las tecnologías de la innovación, aunque la educación de nivel superior y la formación se ubica en un punto intermedio (39/140), entre los mejores de la región. Por el contrario, el rendimiento es pobre en la calidad general de la educación, cae al 108 y en la calidad de las matemáticas y la ciencia, aún más, al 113° puesto”.
WEF-IAE: “El entorno económico se mantiene muy débil y frena la inversión”
Pero principalmente, para los expertos del WEF-IAE “el entorno macroeconómico se mantiene débil”, al punto que cae cerca del final de la tabla (114) y un sector financiero ineficiente”, entre los peores de la muestra con una nota que la ubica en la posición 132, pese a la solvencia que caracteriza a la banca en general, y a la privada en particular, explican “el freno de la inversión, con líderes empresariales que consideran a la inflación y la regulación de moneda extranjera a ser los dos factores más problemáticos para hacer negocios en la Argentina”.
Aunque también conspiran contra un mejor clima de negocios el severo debilitamiento que los consultados observan en materia de instituciones, que llevó a calificar pésimamente en la protección a derechos de propiedad (133/140); ética y corrupción (137/140); influencia indebida (135/140); desempeño del sector público (138/140); ética corporativa (138/140) y la calidad de la infraestructura (122/140)”.
Expectativas para la próxima medición
Los empresarios e instituciones consultadas por el WEF manifestaron, según la lectura que hicieron Fracchia y Carballo, que para 2016 “podría esperarse que mejoraran los indicadores referidos a eficiencia de los mercados, dado un nuevo gobierno que flexibilice las restricciones para las importaciones, así como los limitantes para acceder a las divisas”.
En ese punto, los técnicos recuerdan que en diciembre las autoridades argentinas “deberán eliminar las barreras no arancelarias, producto del fallo de la Organización Mundial del Comercio, sobre las Declaraciones Juradas y Anticipadas de Importación (DJAI)”.