El ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, dijo hoy que unos 98.000 vehículos con motores de gasolina presentan “emisiones irregulares” de CO2, con lo cual el escándalo se extiende.
El ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, indicó este miércoles (4.11.2015) que de los nuevos 800.000 vehículos que Volkswagen ha admitido que presentan emisiones “irregulares” de CO2, unos 98.000 cuentan con motores de gasolina. De esta forma el escándalo en torno a las emisiones de gases contaminantes del fabricante de vehículos alemán deja de ser una cuestión de ciertos de motores diésel.
“Hoy se nos ha comunicado que 98.000 de esos vehículos son de gasolina“, indicó el ministro en un pleno del Bundestag (cámara baja) ante una interpelación parlamentaria. Dobrindt consideró “inaceptable” el que una empresa haya tomado medidas para falsear los datos de emisiones de gases contaminantes y aseguró que Volkswagen debe asumir su “responsabilidad” en todos los frentes derivados de este escándalo.
“Clara responsabilidad de VW”
“Volkswagen tiene claramente la responsabilidad y la obligación de reparar los daños a los clientes”, afirmó el ministro de Transporte. También explicó que su ministerio trabaja con el de Finanzas para resolver una de las derivadas de la información del martes de Volkswagen, cuando reconoció que, además de lo hasta ahora conocido, unos 800.000 vehículos del grupo tenían unos niveles de emisiones de C02 superiores a los teóricos.
En concreto, Dobrindt señaló que si los automóviles contaminan más de lo admitido, el impuesto de circulación también subiría, pero que están estudiando cómo hacer para que ese coste, que además sería retroactivo, no se exija a los conductores, sino a la empresa. Asimismo aplaudió la iniciativa comunitaria para unos nuevos tests para vehículos y recalcó que Berlín aboga por la imposición de estándares internacionales de medición de gases.
Anuncio de supervisión estatal
El ministro de Transporte alemán anunció hoy asimismo que Volkswagen (VW) tendrá que revisar, bajo supervisión estatal, todos sus modelos para determinar el impacto de mayores emisiones de CO2.
Dobrindt señaló que Volkswagen deberá inspeccionar todos sus modelos bajo la supervisión del Gobierno para verificar cómo afectan el mayor grado de emisiones al impuesto de circulación y a las metas de protección del clima fijadas por el gobierno.
Además, aclaró que, aunque una emisión mayor de C02 implica un impuesto de circulación más alto, esto no deberá representar una carga para los clientes de VW. “Confío en que llegaremos a una solución que no afecte a los clientes de Volkswagen. VW tiene la obligación de que no haya más gastos para sus clientes”, dijo Dobrindt.
VW informó en un comunicado de que en las investigaciones en torno a los motores diesel por las acusaciones de las autoridades medioambientales estadounidenses -que se centraban en las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx)-, se ha detectado qué modelos presentaron datos irregulares de emisiones de CO2.