1) Fernando Telpuk
(¿y ahora?)
El jefe de la policía pitufa había condenado a un integrante de la fuerza sólo por lo publicado en La Capital. Patético, triste y nada profesional. ¿Qué hará ante resolución judicial que indica que el numerario de marras nada tiene que ver con la acusación?
2) Miguel Verón
(Liberado)
Policía pitufo acusado, zamarreado mediáticamente con declaración de culpabilidad, sin pasar por aquello de que todo ciudadano es inocente hasta que se determine lo contrario. Desestimada la acusación fiscal en su contra, afila la garra para millonario juicio en contra de la comuna.
3) Diego Peláez
(Retornando del oprobio)
Presidente del Colegio de Técnicos de la provincia de Buenos Aires capítulo MDP, retorna luego de soportar maniobras oscuras que llevaron a la intervención del órgano colegiado. Un retorno sin gloria, y mucho padecer personal.
4) Ángel Barreiro
(Nada de nada)
Legendario secretario de Telefónicos, dice que la conducción de la CGT local no representa a nadie y hace gala de su alineamiento con Scioli. Una voz que se asume distinta en un universo de alcahuetes del poder de turno.
5) Martín Bava
(Babita está descolocado)
“Bavita” está descolocado: años de hacer y deshacer a su antojo, alejado de todo criterio a derecho en democracia, recibe un ukase de la Cámara federal que desdice su caprichosa determinación en la soviética “causa Hooft”. Bavita tiene problemas en el giróscopo: no entiende de cambios de rumbo.
6) Alejandro Tazza
(Poniendo límites)
Clara indicación de que llegó la hora. Tazza marcó el rumbo para dar al juez que interviene en primera instancia en la fraudulenta persecución a Pedro Federico Hooft señales claras de que el tiempo del oprobio de usar la justicia para persecuciones políticas, llega a su fin. Todo llega.
7) Gustavo Arnaldo Pulti
(No cede, no para)
Muñeco bravo, fue derrotado, va a buscar revancha, y los que están desembarcando parecen no advertirlo. Usa los medios que ha pagado con fondos públicos en la posición de quien tiene paño para seguir actuando en primera línea de fuego.
8) Nicolás Maiorano
(Debería sincerarse)
Para entendidos: debería sincerarse. No más, no menos que eso. Sería políticamente correcto.
9) Manuel Fernández Daguerre
(¡Por favor NO!)
Apareció en las redes sociales en una tonta foto, en un tonto festejo con torta incluida, que decía “chau Pulti”. Celebración de gente que nada hizo para que Perogrullo/Cospelito no obtuviera tercer mandato. De ahí corrió que sería el nuevo secretario de Seguridad. En el único lugar en que podría serlo es en algún club de golf.
10) Antonio Gilardi
(Tensando el músculo)
Largó la carrera para prender gomas y batir el parche frente a la municipalidad. Luego de ocho años de soportar cualquier cosa que Perogrullo/Cospelito se le viniera en ganas, ahora inicia acciones por falta de pago de salarios. Qué turrito el “Antoñito”, secretario de los municipales.