Afirman que ya hay ajuste en la economía, más allá de la advertencia del Gobierno

Cinco economistas de distintas tendencias señalaron que el país se encuentra en un proceso de estancamiento de sus principales indicadores.

pesosEl kirchnerismo asusta a la población con el posible ajuste que puede llegar después de las elecciones luego de 12 años de vigencia del “modelo” en caso de que Mauricio Macri gane las elecciones. Pero muchos se preguntan si el ajuste no llegó hace un buen tiempo y si no le corresponderá al próximo gobierno generar las condiciones para que el país pueda volver a crecer.
Cinco economistas de diversas tendencias consultados por La Nacion opinaron sobre esta cuestión cuando faltan dos semanas para la segunda vuelta electoral.
Bernardo Kosacoff afirmó: “Éste fue un proceso de estancamiento y deterioro en el que no se generaron ni empleo ni inversiones, hubo una gran distorsión en los precios relativos, aumentó el déficit fiscal y hubo un muy pobre desempeño de la economía en los últimos cuatro años”.
El profesor de la UBA y de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) dijo que “no se trató de un ajuste deliberado, sino de un conjunto de políticas desarticuladas que intentaron llegar al final del mandato presidencial sin una crisis externa”.
El ex secretario de Industria Dante Sica indicó: “Hace cuatro años que el sector privado está en un proceso de ajuste: hay muchas empresas que podrían estar produciendo y vendiendo más”, pero no lo hacen por las condiciones actuales de la economía.
Según el presidente de la consultora Abeceb, “la gente entiende como ajuste lo que pasó en los 90, y eso no ocurrió ahora”.
En tanto, el economista Rubén Lo Vuolo, director del Centro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas, fue categórico: “Sin duda que hubo un ajuste; uno ajusta lo que está desajustado y acá lo que hubo fue una profundización de los desequilibrios de la economía”.
Los datos, según el economista heterodoxo, “son elocuentes: un desbalance fiscal brutal del 4% del PBI, con un pico máximo de recaudación y un desequilibrio externo grave, y una fenomenal caída de las reservas”. Por esta razón, consideró que “el modo en que el Gobierno intenta lidiar con el ajuste es irracional, como lo hace al financiarse a través de la Anses y del Banco Central, cubriendo un déficit que cada vez tiene menos impacto en el impulso de la economía”.
El economista jefe de la Fundación Mediterránea, Jorge Vasconcelos, sostuvo que “hay una analogía entre el actual plan ancla y la tablita de Martínez de Hoz: tratar de mantener la estabilidad sin generar desempleo por cuestiones de interés político”.
Según el analista, “el aumento de la inflación en ambos períodos es similar en términos proporcionales: de marzo a septiembre de 2014 la inflación varió el doble que el tipo de cambio, y en la tablita ocurrió lo mismo”. De todos modos, aclaró, “esto no va a durar tanto, ni será complementado con deuda”, a diferencia de lo que ocurrió en la experiencia de la última dictadura militar.
Igualmente, opinó que en cualquier caso “estos planes terminan mal porque generan atraso cambiario, y por eso el Banco Central subió las tasas de interés, lo cual refleja que ya llegó el ajuste y acentuará la estanflación actual”.
En cambio, el economista del Cedes Roberto Frenkel consideró que, técnicamente, “ajuste significa reducir desequilibrios, y el gobierno que se va amplió esos desequilibrios, no los ajustó”. Frenkel explicó que el kirchnerismo “consiguió llegar hasta ahora sin que la ampliación de los desequilibrios resultara en una crisis, pero no se puede seguir sin ajustar en el sentido técnico: en el relato, ajuste quiere decir tomar medidas con efectos desagradables en el corto plazo, y seguramente las habrá, gane quien gane”.
Vasconcelos agregó que “como el Gobierno hizo una muy mala experiencia en febrero de 2014 con su ajuste cambiario, piensa que cualquier ajuste va a salir mal; pero en 2011 el valor del dólar era de $ 13,50, así que si el ajuste cambiario se hace bien no hay razones para pensar que el sinceramiento cambiario lleve a una recesión”. De hecho, consideró que “un plan bien hecho no debería generar una situación que afecte todo el nivel de actividad del año que viene”.
Pero Kosacoff opinó que “es difícil pensar en un ajuste clásico de la economía, porque la situación fiscal está en una alta presión impositiva y hay que apuntar más bien a recrear el aumento del nivel de actividad a través del financiamiento y de las inversiones”. Por esta razón, pronosticó que difícilmente “el tipo de cambio se desborde; seguramente reflejará mejor los precios de la economía, en un valor en medio entre el blue y el oficial, aunque más cerca del blue, tendiendo rápidamente a una unificación”.
Lo Vuolo dijo que “todos los agentes económicos relevantes tienen en claro que estos desbalances deben corregirse, aunque es difícil saber cómo se hará, porque la campaña ha sido vacía en sus mensajes sobre cómo reactivar una economía que está estancada”.

Palabra de especialista

Bernardo Kosacoff
Profesor UBA y UTDT

“Fue un proceso de estancamiento y deterioro en el que no se generaron empleo ni inversiones”

Dante Sica
ABECEB

“Hace 4 años que el sector privado está en un ajuste. Muchas empresas podrían fabricar y vender más”

Jorge Vasconcelos
Ieral-Fund. Mediterránea

“Estos planes terminan mal, porque generan atraso cambiario, por eso el BCRA subió las tasas; el ajuste ya llegó”

Roberto Frenkel
CEDES

“No se puede seguir sin ajustar en el sentido técnico; ajuste significa medidas desagradables, y las habrá”

Rubén Lo Vuolo
CIEPP

“Todos los agentes tienen claro que estos desbalances deben corregirse; es difícil saber cómo se hará”