El fiscal de La Plata, Marcelo Romero, brindó su opinión en la 99.9 sobre las escuchas que realizaron los Servicios de Inteligencia de nuestro país a distintas figuras televisivas enfrentadas abiertamente con el pensamiento del gobierno nacional. “Utilizar la Secretaría para esta frivolidad es faltarle el respeto a todo el pueblo”, aclaró.
Los informes presentados semanas atrás, en los días previos a las elecciones, donde se dejaba al desnudo un sistema de escuchas del Servicio de Inteligencia que tenía como objetivo algunas figuras mediáticas del país, causó un revuelo importante. El tema pasó a un segundo plano rápidamente, pero personas como el fiscal de La Plata, Marcelo Romero, deciden ahondar sobre la cuestión y resaltar la gravedad del tema.
“Quedé sorprendido por la denuncia, pero la torpeza de los agentes que son empleados públicos es increíble porque espían y tocan timbre. Estuvieron espiando a Mirtha Legrand, Tinelli o Suar, no entiendo como esas personas pueden estar relacionadas con el narcotráfico, la trata de personas y demás”, indicó en la 99.9.
Para una persona que trabaja dentro del poder judicial, es realmente preocupante lo sucedido: “es un espionaje barato, además de ser ilegal. Me preocupa en manos de quien estamos. Se gastan recursos del estado y personal simplemente porque piensan o se han expresado diferente al gobierno. Hay algunos nombres que causan gracia en la lista de los espiados, me preocupa”, opinó.
Romero no desligó de este despropósito a la presidenta Cristina Fernández asegurando que “la Secretaría de Inteligencia depende directamente de la presidencia. Utilizarla para esta frivolidad es faltarle el respeto a todo el pueblo. La tecnología tiene que estar al servicio de la población para que el crimen organizado no pueda seguir penetrando en el país”.
No sólo se ha espiado a personas que no tienen ninguna injerencia en el delito, sino que los temas que se pueden escuchar a través de las grabaciones no tienen relevancia alguna: “las escuchas que disponen los jueces es para interceptar comunicaciones de delincuentes. Que me escuchen a mí enojandome con mi hija, una charla erótica entre dos novios o una pelea en la pareja de alguien, puede saciar a algún pervertido, pero no tiene nada que ver con la delincuencia”. En consecuencia, el fiscal pidió respuestas al juez: “espero que Casanello nos de una respuesta rápida, esto no agravia sólo a las personas espiadas sino a toda la comunidad”.
Por otro lado, el fiscal Romero se refirió una vez más a la doctrina del juez Zaffaroni que ha causado un cambio negativo en el sistema judicial. “Hay muchos magistrados que abrazaron abiertamente las doctrinas abolicionistas de Zaffaroni. Se ha invertido el paradigma del derecho penal. El derecho desde que nace es directamente una sanción, tanto en materia penal como laboral, etcétera. Ahora se considera que el delincuente es la víctima de una sociedad capitalista y le quitan las oportunidades. El resto, las víctimas, terminan siendo los responsables. El abolicionismo busca la privatización del derecho penal, así de increíble es esta doctrina y es obligatoria en los Consejos de la Magistratura y en las carreras de abogacía de todas las Universidades Nacionales”, analizó.