El economista de la UBA, Daniel Nieto, habló en la 99.9 sobre las políticas que implementó el gobierno nacional alrededor de la vivienda en Argentina. “Es uno de los temas sociales más graves y de más difícil resolución”, advirtió.
Dentro de los múltiples problemas que plantea la economía argentina, hay uno que sobresale y es la política que implementó el gobierno de Cristina Fernández respecto de la vivienda. En la 99.9, el economista de la UBA, Daniel Nieto, analizó la situación actual y señaló que “la problemática de la vivienda en nuestro país es uno de los temas sociales más graves y de más difícil resolución”. Luego abundó: “en los últimos 10 o 12 años, el presupuesto publico social se incrementó muchísimo, son 10 puntos más del PBI de lo que era en la década del 90. Hubo recursos que han atendido otras problemáticas como las asignaciones o la moratoria previsional para los adultos mayores. Sin embargo, en vivienda y cloacas, por ejemplo, hay un déficit importante. Es un fracaso de las políticas públicas”.
No se trata del único inconveniente que ha planteado en este análisis, sino que hay un factor más que influye mucho: “un segundo elemento son las desigualdades económicas a nivel geográfico de Argentina. Cada tanto, se producen migraciones muy importantes del NEA y el NOA que llevaron a que la población de La Matanza tuviera un incremento demográfico de un 80% entre 2001 y 2010. Son la consecuencia de la gente que se va expulsado por el atraso económico de algunas regiones”, puntualizó.
A través de estas migraciones, surgen asentamientos de los cuáles el gobierno no se encarga y a partir de ahí, la precarización pasa a ser moneda corriente: “esta situación genera asentamientos precarios sobre los que no se llevan adelante políticas de urbanización. La discrecionalidad en los barrios que se urbanizan es enorme y se genera un caldo de cultivo para que, cuando las fuerzas políticas pierden poder, se produzcan quiebres de solidaridades y se genera el fenómeno de la toma de tierra. Todo esto pasa porque hay una necesidad de base presente”, dijo Nieto, quien además fue muy claro con las causas: “la gente se mueve por que el tipo de escuelas, hospitales y mercados de trabajo no son buenos. Antes de estar en el NOA o el NEA prefieren estar en zonas urbanas aunque sea en condiciones infrahumanas”.
El gobierno nacional tiene archivado este tema, no lo trata, no lo soluciona y parece que tampoco tiene intenciones de hacerlo. Para el economista de la UBA, “la solución no se alcanza porque no hay un mayor equilibrio regional desde lo económico para que también haya un equilibrio demográfico. Las redes clientelares de la política que actúan en los centros urbanos, hacen que la gente quede sujeta a depositar lealtades electorales. Eso genera dominación y perpetuidad en una situación compleja”.
A diferencia de lo que plantea el oficialismo, para Nieto tampoco se ha generado un flujo de trabajo importante para absorber las necesidades: “en infraestructura y servicios públicos, el subdesarrollo y el atraso se han mantenido. En los últimos 6 años se perdió el dinamismo laboral que se había encontrado luego de la convertibilidad. Desde 2007 en adelante, la creación de puestos de trabajos formales se desaceleró y luego dejó de ocurrir”, concluyó.