“La ética ocupó un rol fundamental en estas elecciones”

El presidente de la Asociación de Ética y Compliance, Carlos Rozen, señaló en la 99.9 los principales aspectos en el voto de los argentinos el pasado domingo: “la gente estaba un poco cansada de la corrupción y que nadie vaya preso por eso”, explicó. Carlos-Rozen

La corrupción es uno de los grandes problemas que ha tenido la Argentina en los últimos años y lo opuesto a este concepto pasa por la ética. El presidente de la Asociación Argentina de Ética y Compliance, Carlos Rozen, analizó en la 99.9 la participación ciudadana del pasado domingo en el balotaje y como influyeron estos dos ítems en particular sobre el voto: “la ética ocupó un rol fundamental en estas elecciones. La gente estaba un poco cansada de la corrupción y que nadie vaya preso por eso”, opinó.
También aclaró que en la corrupción aparecen distintos actores y no es sólo una parte la que está dentro de este concepto global: “más del 90% de los casos de corrupción se dan de los dos lados del mostrador. El privado se beneficia al proponer que el sector público haga las cosas de cierta manera o de aceptarlo. Gran parte del dinero de la corrupción está en las obras públicas”, destacó.
Socialmente, la corrupción es un problema que se ha incrementado y los argentinos tienden a caer en las redes de lo ilegal casi sin darse cuenta: “este tipo de comportamientos está tan arraigado que se da como una costumbre. Se trata de educar a la gente, cambiar el comportamiento y es algo complejo que lleva mucho tiempo”, advirtió Rozen.
Las estadísticas que se han confeccionado en este apartado también son bastante elocuentes y dejan en claro que la tentación para ser corrupto aparece a diario. “Hay gente super comprometida con el tema y porque realmente lo cree, no por dar una charla solamente. Tenemos que luchar por una sociedad que tiene un 15% de honestos, otro 15% de deshonestos y un 70% que se siente tentado todos los dias a ser deshonesto hasta casi inconscientemente hasta que le toma el gustito”, puntualizó.
Incluso, como parte del trabajo que llevan adelante, Carlos Rozen hizo referencia a una teoría estudiada en Estados Unidos a través de personas que estaban en la cárce: “hay una teoría que se estudió mucho y se llama el triángulo del fraude. Habla de una persona que tiene que una necesidad que se guarda uno mismo y cuando ve la oportunidad, toma ventaja diciéndose a si mismo que está bien y que los demás lo hace también. Entonces termina siendo peor de lo que está criticando”, concluyó.