El proyecto fue ideado por alumnos y docentes de la Escuela Técnica 485 y presentado en el Programa Ingenia.
Fue un equipo de 12 estudiantes de sexto año de la especialidad de Electrónica de la Escuela Técnica Nº 485 “Vicecomodoro Marambio” de Villa Gobernador Gálvez, en el marco del Programa Ingenia.
La idea surgió a partir de la reformulación de un proyecto anterior que consistía en una gorra con parlantes que cumplía relativamente la misma función que ahora cumplen los lentes: alertar de la proximidad de una persona u objeto a una persona no vidente o disminuida visual.
Este proyecto se empezó a gestar en el año 2014, desde la materia Electrónica Digital y Proyecto Tecnológico.
Los alumnos y docentes que ya habían ideado la gorra para no videntes decidieron seguir innovando con un prototipo más eficiente.
“Cuando surge la posibilidad de presentar el proyecto en el Programa Ingenia, tomamos el trabajo que veníamos haciendo y lo reformulamos. Roberto, el director de la escuela, nos dijo que estaba la posibilidad, ya que teníamos hecho algo, y podíamos mejorarlo”, recordó el docente Alexis Conte.
En un primer momento se realizó una gorra que cumplía una función similar, pero que a modo de censores tenía dos parlantes pequeños a los costados en vez del chip que actualmente genera la vibración en los lentes.
Los censores de ultra sonido emiten y reciben la señal que al rebotar calcula la distancia, para dar aviso a la persona que usa los lentes sobre la cercanía de una persona u objeto.
“La gorra, como primer prototipo, funcionaba; pero cuando el sonido del ambiente era muy fuerte no se percibía bien la cercanía, lo cual era su función primordial”, evalúan.
“Captaba todo, no podía avisar a la persona no vidente. Subías el volumen, pero terminaba siendo una molestia para la persona que lo podía llegar a usar. Como las personas no videntes tienen el oído más desarrollado, el ruido constante es mucho más fuerte y más molesto”, explicó Conte, que es docente de Electrónica Digital.
La construcción inicial de la gorra llevó un tiempo estimado de ocho a nueve meses de trabajo.
Con parte del circuito desarrollado, se aplicó a los lentes pero aun así llevo dos o tres meses más darle fin al proyecto.
La idea reformulada fue cambiar los parlantes por los vibradores similares a los que usan los celulares para que su utilidad fuera mayor.
El microprocesador sintetiza la señal para los emisores, luego la detecta con amplificadores, y en el rebote la vuelve a detectar para calcular el tiempo que lleva en ir y venir, avisando de la cercanía con personas u objetos.
Uso Social
Si bien muchos de los materiales necesarios para poder concretar estos lentes con censores de proximidad son importados, su costo final podría ser muy accessible.
“Calculamos que podría costar unos 600 pesos”, dicen los diseñadores.
El anhelo de la comunidad educativa es que este prototipo que se exhibió en el Programa Ingenia pueda replicarse con un uso social.
Alexis Oviedo, Cristian Ledesma, Pablo Ortega, Giuliana Gómez, Mariana Escobar, Eugenia Oliveros, Nicolás Dearmas, Nahuel Del Sole, Florencia Ribotta, Marcos Pereyra, Nicolás Ramírez Saldutti, y los docentes Daniel Ricci y Alexis Conte son los responsables del diseño de las gafas con censores de movimiento para personas no videntes.
Los chicos que iniciaron el año pasado esta labor están muy entusiasmados con poder continuar con carreras relacionadas a la electrónica, mientras tanto se comprometieron a presentar el proyecto de lentes en otras instancias o ferias de innovación tecnológica.