Las cinco mejores ciudades para estudiar en 2016

Puede parecer una recomendación inesperada, dados los últimos acontecimientos, pero si pudieras elegir cualquier ciudad para estudiar el año que viene deberías considerar seriamente a París.

París-SelfieEn su defecto, la ciudad australiana de Melbourne. Esas son, en cualquier caso, las dos ciudades que encabezan el ranking de las mejores ciudades para estudiar en 2016 de la consultora dedicada a la educación superior Quacquarelli Symonds (QS).
Para su clasificación, QS considera cinco aspectos: el lugar en el ranking mundial de las universidades presentes en cada urbe, calidad de vida, diversidad de sus estudiantes, accesibilidad económica y oportunidades laborales una vez el estudiante se ha graduado.
QS es una compañía británica, fundada en 1990, que se especializa en la educación en el extranjero. Y para la edición 2016 del índice, analizó 75 ciudades.
Las que ocuparon las primeras cinco posiciones son: París, Melbourne, Tokio, Sídney y Londres.
En la posición general número 22 se puede encontrar a Madrid; en la 30, está Barcelona; en la 32, Buenos Aires y la posición 49 la comparten Ciudad de México, Santiago de Chile y la capital de Canadá, Ottawa.
“Para ser incluida, cada ciudad debe tener una población de más de 250.000 habitantes y ser el hogar de al menos dos universidades que forman parte de los rankings de QS”, explica la organización en su página web.

No sólo buenas universidades

Ese ranking en particular también es realizado por la organización a nivel global y que se conoce como QS World University Rankings.
Y si la calidad de las universidades fuera el único criterio a seguir, la lista sería muy diferente, con Londres, París, Tokio, Seúl y Nueva York ocupando los primeros cinco lugares.
París, sin embargo, no sólo destaca por la calidad de sus universidades –es la segunda ciudad con más centros de educación superior en el Top 75 del ranking de QS, con 18–, sino también por su bajo costo, su calidad de vida y un mercado laboral sólido.
Aunque también hay que destacar que el análisis que fue realizado antes de los ataques perpetrados en París por Estado Islámico, el 13 de noviembre pasado.
Mientras, las perspectivas laborales, la diversidad de nacionalidades de sus estudiantes y la calidad de vida hicieron de Melbourne uno de los mejores lugares para estudiar.
La ciudad australiana es, de hecho, número uno mundial en diversidad estudiantil, seis en perspectivas laborales y ocho en calidad de vida, siempre según QS.

Los mejores graduados

Tokio, por su parte, está entre las ciudades que más atrae a los estudiantes, no solo por su calidad de vida sino por las oportunidades laborales que ofrece a quienes se gradúan allí.
Pero la poca diversidad de su población estudiantil –63 a nivel global– la lleva a ubicarse en la tercera posición del ranking global.
La otra ciudad australiana que se ubica en las primeras cinco posiciones es Sídney, cuya calidad de vida es vista como un factor positivo a la hora de decidir ir a estudiar allá.
Y Londres logra destacar, pese a los altos costos que puede acarrear estudiar en la capital británica –especialmente en lo que se refiere a hospedaje– por el hecho de contar con algunas de las mejores universidades del mundoy una imagen muy positiva entre los estudiantes internacionales.
Al final de la tabla global se pueden encontrar a Valencia (España), en la plaza 70, mientras que Monterrey está en la posición número 74.
La categoría de oportunidades laborales tiene como finalidad proporcionar una indicación de qué ciudades son las más codiciadas entre los empleadores.
Dos de los indicadores considerados se basan con la encuesta anual que realiza la organización entre empleadores internacionales, en la que se le pide a los empleadores que identifiquen las instituciones que forman a los mejores graduados en su sector.
En esa categoría, las cinco primeras posiciones las ocupan: Tokio, Boston, Londres, Pekín y Seúl.
Buenos Aires se ubica en la posición número siete, mientras que México y Santiago se ubicaron en las plazas 13 y 14, respectivamente.