Los tres países podrían aportarle al Banco Central unos US$ 25.000 millones en los primeros días de gobierno; apuntarán a levantar el cepo cambiario.
El nuevo equipo económico está trabajando contra reloj para poder hacerse de dólares en los primeros días de gobierno. Sólo así podrá el nuevo presidente cumplir con una de sus banderas de campaña: abrir el cepo cambiario.
Según confiaron fuentes de Cambiemos a LA NACION, por estas horas el Banco Central (BCRA) está negociando tres préstamos bilaterales con los tesoros de Estados Unidos, México y Brasil. De concretarse esos acuerdos, el Central podría disponer de US$ 25.000 millones en el cortísimo plazo.
Pese a que el BCRA informa reservas por US$ 25.406 millones, la realidad es que gran parte de esas divisas son prestadas. Con lo cual, de liberar parcialmente el cepo, tal como se comprometió Mauricio Macri en la campaña, el Central hoy no tendría poder de fuego para contrarrestar la demanda de dólares.
En tal sentido, explican quienes participan de la estrategia del equipo económico, los préstamos bilaterales garantizarían un colchón de dólares desde el primer momento. Pero no sería la única fuente de divisas. La idea es complementar los préstamos de México, Brasil y Estados Unidos con un paquete de medidas adicionales, que se irían sumando a lo largo de las semanas.
“Acá hay dos cosas: las reservas reales y la ‘sensación’ de reservas -explica un economista, al tanto de la estrategia-. Hay que hacerse de dólares, pero después también mostrar, para aplacar las expectativas del mercado, que la oferta va a ser mucho mayor”.
La Argentina no recibe préstamos bilaterales de este tipo desde los años ’80 y principios de los ’90. Durante el gobierno de la Alianza, hubo préstamos -por ejemplo, de España-, pero siempre para el Tesoro.
En el corto plazo, otro aporte podría venir de la mano de YPF. El fin de semana, miembros del equipo económico les habrían pedido a los directivos de la petrolera estatal que evalúen la posibilidad de colocar un bono en el exterior de entre 2000 millones y 3000 millones de dólares. No sería la primera vez que YPF se endeuda para fortalecer las reservas del Central. De hecho, en la City admiten que ya lo hizo en abril de este año, cuando colocó una obligación negociable por US$ 1500 millones.
“Si hay condiciones de mercado, YPF no debería tener problemas en armar algo rápido. Porque ya tiene programas abiertos. Eso sí, el equipo económico tiene poco tiempo, porque después del 15 de diciembre el mercado de deuda corporativa en los Estados Unidos se toma vacaciones”, consideró el gerente financiero de una entidad de primera línea, que pidió no ser identificado.
Con el correr de los días, la idea es que también empiecen a liquidar sus divisas los productores que hoy tienen sus cosechas almacenadas en silo bolsas a la espera de un mejor precio para sus productos. Ya el ministro de Agricultura designado por Macri, Ricardo Buryaile, anticipó que el gobierno entrante prevé bajar a cero las retenciones para el trigo y el maíz y todas las economías regionales, y recortar en cinco puntos las de la soja (de 35 a 30%). Según sus cálculos, hay 14 millones de toneladas en silo bolsas, lo que equivale a unos US$ 4500 millones. En el sector privado, sin embargo, hay cálculos más optimistas, que hablan de una oferta retenida de hasta US$ 8000 millones.
En Cambiemos también estudian convertir a dólares el préstamo en yuanes del Banco Popular de China que hoy tiene el BCRA, y que supera los US$ 10.000 millones.
Sensación de dólares
En el mediano plazo, el paquete se completa con los dólares que podrían ingresar de un agresivo blanqueo de capitales, listo para salir, más los que consigan provincias y empresas con emisiones de deuda, y los que puedan ir aportando los organismos multilaterales de crédito, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco Mundial. Las autoridades electas evitarían por ahora acudir a la ventanilla del Fondo Monetario Internacional (FMI) por cuestiones políticas. Además, teóricamente, para recibir dinero fresco la Argentina debería volver a someterse a la revisión de sus números por parte del FMI, como establece el artículo IV del organismo.
Grandes bancos privados internacionales, por su parte, también estarían acercando propuestas de financiamiento al equipo económico. Hasta ahora habría propuestas por al menos US$ 15.000 millones. Sin embargo, según las fuentes consultadas, en la práctica las líneas de los bancos privados podrían demorarse algo más y no estar disponibles desde el primer momento.
“Diría que hay más vocación del gobierno por tomar los fondos que posibilidades de los bancos para prestarlos inmediatamente”, ilustró una fuente. Una de las principales trabas para recibir financiamiento del exterior pasaría por la sentencia que existe en Nueva York a favor de los holdouts, los bonistas que no entraron en los canjes de deuda de 2005 y 2010.