Guillermo Bramuglia contó, de una manera muy sencilla, de qué se trata una nueva terapia que se aplica en los tratamientos contra el cáncer. Es algo que se desarrolló hace unos 10 años y que hoy, junto a su equipo de trabajo, desarrolla en su labor en el único laboratorio de biología molecular dedicado a caracterizar genomas tumorales. Esto es hablar de medicina de precisión. Ahora se sabe que es posible conocer las características de un tumor a través del análisis de su ADN.
Conocer esta información molecular le permitirá al oncólogo indicar tratamientos específicos o lo que se conoce también como terapias “de blancos dirigidos”. Con esta información molecular se podrá decir, según el tumor, qué personas responderán mejor o no a determinadas drogas. Advirtió también cuáles son las limitaciones de la implementación de este tipo de terapias para tratar el cáncer. “Hoy por hoy, las terapias de blancos dirigidos se aplican en cáncer de pulmón, colon, mamas y en mielanoma”, señaló.
¿Qué son los desarrollos genómicos en los que ustedes se especializan?
Existe hoy una tecnología que permite caracterizar un genoma. Hace algunos años se pudo caracterizar el genoma humano. La tecnología permite caracterizar el genoma, en un tiempo mucho menor, porque el equipamiento ha cambiado en los últimos 10 años. Cuando hablamos de genoma hablamos de muchos genes. Cientos, miles de genes. Esa misma tecnología que permitió caracterizar el genoma humano, de una persona, hoy nos permite caracterizar el genoma de un paciente. En este caso, el genoma de una célula tumoral.
Hay dos formas de hacer esa caracterización. Una es utilizando la misma biopsia, con tejido tumoral extrayendo células y de allí se obtiene el ADN tumoral. Esa caracterización significa poder saber cuál es la secuencia de base de ese tumor. Otra particularidad, que se supo desde algunos años, es que se puede obtener ADN tumoral de un tejido y también de la sangre. En la misma sangre existen fragmentos de ADN que son liberados por el tumor. Hoy existe una tecnología que facilita tener este ADN tumoral.
¿Para qué se hace esto?
Si bien es cierto que los tumores se siguen caracterizando con estudios anátomo patológicos, también se los puede caracterizar mostrando que tienen determinado perfil genético. Eso es posible gracias a esta tecnología que tenemos hoy. Si uno lo caracteriza mejor, desde el punto de vista molécula, se puede conocer cuál es el pronóstico del tumor en muchos casos. También se puede conocer qué tratamientos existen en función de esa secuencia genética del tumor. Hoy en día existen tratamientos, surgidos en los últimos 10 años, que se denominan blancos dirigidos.
¿Cuáles y qué son los blancos tumorales?
Están definidos genéticamente. Entonces, si tenemos tecnología para extraer y obtener células tumorales y obtener ese ADN tumoral, uno podría saber qué secuencia genética tienen estos tumores y también poder conocer qué fármacos son específicos para ese tumor. Es por eso que hoy se habla de una genómica de cáncer que involucra y acompaña no solo la manera el diagnóstico sino también el pronóstico y el tratamiento del cáncer.
El pedido de este tipo de caracterización del tumor, ¿lo hace el oncólogo?
La mayoría de las veces es el oncólogo el que pide el estudio. El paciente, en general, ya tiene un diagnóstico confirmado de cáncer, con un estudio de biopsia. A partir de allí el oncólogo puede solicitar otra caracterización molecular para que, con la información que le provea, el médico sepa si se trata de tal o cuál perfil molecular. A nosotro nos llega una solicitud de estudio para caracterizar un determinado tipo de tumor más el tejido de la biopsia.
¿Cuánto tiempo lleva obtener esta caracterización?
En la mayoría de los casos se hace en no más de una semana.
¿Los oncólogos solicitan el estudio después de que el paciente inició otros tratamiento, como una quimioterapia?
Hoy en día, algunas terapias que se conocen como blancos dirigidas están ubicadas y elegidas por los oncólogos en una primera instancia. Hay muchos oncólogos que pueden indicarlas en primera instancia, antes de iniciar un tratamiento con quimioterapia. Siempre y cuando se tenga de estos casos información de las características de estos tumores. Si la conoce, se pude iniciar una terapéutica blanco dirigida.
De los pedidos recibidos, no estamos hablando de pacientes que ya vienen tratados con quimioterapia u otras terapias. En muchos casos, esto forma parte de un arsenal terapéutico de primera línea, de una primera elección del médico, siempre y cuando tenga en mano la información molecular.
¿La elección de este tipo de terapias se debe a los beneficios que ofrece en contraste con las otras terapias convencionales?
En los tratamientos blancos dirigidos, en general, como son selectivos y actúan sobre blancos específicos tienen eventos adversos distintos o diferentes a los que aparecen con la quimioterapia o la radioterapia. Esa es una ventaja que podrían presentar estos tratamientos. La otra es que son específicos. Presentan mayor eficacia que otros tratamiento que son menos eficaces.
¿Cuáles son las limitaciones actuales que existen en la aplicación de este tipo de tratamientos?
Las limitaciones son varias y de distintos tenores. Es cierto que hoy no existe un programa a nivel nacional al estilo de las terapias para HIV, en el que hay un consejo de terapéutica que es accesible para una personas que tenga una obra social como para el que no la tiene. Si bien existen bancos de drogas en los que se pueden conseguir muchas de estas, las permitidas, no están accesibles o no lo son tanto para toda la población. Son accesibles para aquellos que tiene una obra social o una prepaga. El otro punto es que no existe en todo el país tecnología suficiente y grupos con la experticia para poder caracterizar molecularmente a los pacientes oncológicos y determinar su genotipo tumoral. Ese es otra limitación. Nosotros lo hacemos porque tenemos la posibilidad de hacer una cobertura a nivel nacional y otro tema es que, a veces, la logística en Argentina no es tan fácil. El mayor problema es que la cobertura de estas terapias todavía no es total. Lo otro es que esta tecnología no está disponible en todo el país. Cuando hablamos de esta tecnología para poder secuenciar un número grande de genes, los equipamientos son varios y en cuanto a costo-efectividad, uno puede procesar un número importante de muestras. No tiene mucho sentido cuando se procesan una, dos o tres muestras al mes.
¿Recibieron pedidos de este tipo de caracterizaciones de Salta o desde el NOA?
Sí. Del NOA recibimos pedidos. Hacemos estudios para distinto oncólogos del NOA. En ese caso, utilizamos nuestra logística para que, en no más de 24 a 48 horas, el tejido esté en Buenos Aires disponible para ser procesado. También estamos participando en estudios regionales sobre determinada epidemiología molecular, caracterizando molecularmente las regiones.
¿Estas terapias se aplican en qué tipos de cánceres?
Hoy por hoy, se aplican en cáncer de pulmón, colon, mamas y en mielanoma. Hoy el gran sinnúmero de tumores y su caracterización del genoma tumoral permite orientar la terapia blanco dirigida.