Aguantando los trapos

edi952
Quizá fue una de las expresiones más tristes de Cristina Fernández en la Presidencia de la Nación, al caracterizar a los barrabravas como “aquellos que aguantan los trapos aún a costa de perderse el espectáculo del partido, por el afán de mantener al hincha encendido en su idea de apoyo a los jugadores”. Es ésta una idea de valor que, expresada en términos políticos, se traviste de resistencia al voto de un electorado que decidió por mayoría otro andarivel conductivo para el país.
“Aguantando los trapos” ha estado la facción soviética del FPV liderada por Martín Sabbatella, que resistió abandonar el AFSCA, fuente de financiamiento de Nuevo Encuentro, aduciendo que lo hacía por respeto a la majestad del orden republicano, argumento falaz si los hubiera en boca de quienes creen que la democracia es un atajo a la toma del poder.
“Aguantando los trapos” está la procuradora Gils Carbó, quien pretende, contra toda razonabilidad y sentido común continuar al frente de un cargo que es de orden político por definición, con una implicancia y significación  mayúscula por todo lo que involucra. En este caso también se habla de república, y lo hacen los mismos que hasta el 9 de diciembre sostenían que la ex Presidenta era quien, por su capacidad de lectura política, definía los caminos a seguir sin que se le pudiera oponer el más mínimo disenso.
Todas las estructuras políticas creadas por el gobierno de Néstor y Cristina están en crisis, “aguantando los trapos”. La Tupac Amaru, liderada por Milagro Sala, ha establecido campamento en Capital Federal con el fin de exigir que Mauricio Macri los reciba, como hizo con los Qom. En ocho años de Cristina Fernández en el Gobierno, jamás tuvieron una palabra sobre la suerte de este grupo marginado y perseguido por los gobiernos provincial y nacional. Nunca los Quom recibieron setenta millones por mes, como denuncia el gobernador Gerardo Morales que Milagro Sala recibía, para llevarse el dinero en bolsas de consorcio a su casa, sin dar cuentas de lo realizado con esas estratosféricas sumas mensuales.
Distintos sectores que creían a pie juntillas que con el final del Gobierno de Cristina Fernández retrocederían -el científico, por caso- están recalculando su posición. Tres encuestas publicadas este fin de semana exponen un giro de la opinión pública vertiginoso; Mauricio Macri, en sus breves días de gobierno, acumula un reconocimiento que está a la altura del que recibió la ex Presidenta en su mejor momento, luego de la elección que la llevó por segunda vez a la Primera Magistratura de la Nación.
La sociedad “aguantó los trapos” ante el destrato, la reiteración de usos y formas de poder que son agraviantes en democracia. Hay una enorme tarea por delante para cambiar la agresividad reinante por una que reconvierta a la sociedad en una más comprensiva y tolerante. Se hace de arriba hacia abajo, y requerirá tiempo. En tanto, “aguantemos los trapos”.