1) Florencio Aldrey Iglesias
(Número puesto)
Número puesto para el top, aunque él nunca fue ni será ten. Todo mal: ni los fantasmas en el Hermitage, tampoco en el GHP. Sigue preguntando porqué nadie viene, nadie llama. Extraña tanto poder . Eso sí, le factura a la sociedad del nuevo shopping dos páginas por día de publicidad en La Capital a tarifa estrafalaria. Lo último que se pierde es el talento para rasguñar las piedras.
2) Carlos Aramburu
(Le puso fin al expolio)
El funcionario delegado del intendente a la Casa de Mar del Plata en Buenos Aires le puso fin al expolio. Cerró las oficinas que le pertenecen a una sociedad del galleguito emprendedor, y pasó a funcionar en la Casa de Buenos Aires en Capital. Una vergüenza y unos cuantos mangos menos.
3) Alejandro Benavídez, José Merlos, Luis Viera, Pedro Mazza
(Piaron tarde)
Cuatros tristes mendicantes de fondos públicos, ahora llegó el momento de criticar lo que callaron por dos años. ¿Se despertaron? Na. Es que GAP /Perogrullo/Cospelito los dejó varados bajo el inclemente tiempo político que no supieron prever ni pronosticar. Rayos, truenos y centellas que traen pobreza bajo el poncho.
4) Pedro Fernández
(Actúa tarde, acusa mal)
Fallido candidato a curul por la lista de los accionistas marplatenses, también secretario general de CGT sin representación gremial, acusa: “porque Arroyo no nos apoyó, las clases comienzan el 29 de febrero”. ¿Y los intendentes del PJ de la provincia, la gobernación de Córdoba, la de entre Ríos? Porque declaraciones al respecto no se hallan. ¿No será excesivo el cargo?
5) Ester Daye
(¿Yo señor? ¡No, señor!)
Curiosa fémina que a la pregunta de si las organizaciones convocantes al Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata asumían responsabilidad por el vandalismo del cierre, respondió: “eso es un tema menor”. Y sí, total pagamos los giles.
6) Marixa Hidalgo
(Ni una palabra menos)
Sus serias denuncias por lo que ha venido ocurriendo en el parque Camet deberían ser investigadas. Mucho silencio para proteger a Eduardo Zanoli y su bandita de presuntos poderosos.
7) Carlos Vaquero
(Inquieto por los trabajadores)
El que avisa no traiciona. Vaquero quiere que Havanna diga si va a despedir personal. En la firma que años hace que ya no es marplatense, los números de la temporada de verano no dan, y sobra gente. Momento intenso.
8) Gustavo Blanco
(Alguien que pregunte coherentemente)
El secretario de Salud de la comuna sabe de qué se trata lo suyo. Ante las preguntas del concejal Fiorini, que apalancaba sus afirmaciones en palabras de un vecino, reclamó que alguien que entienda de salud se sume a la comisión, porque en ese nivel es paupérrimo exponer al respecto del tema.
9) Fernando Telpuk
(El hombre de Saín resiste)
Hombre de Marcelo Saín, diputado de Nuevo Encuentro (facción soviética del FPV), hace marullos para seguir en el cargo. Le hace la corte al número uno y trata de conservar el puesto. Formado en inteligencia, no en seguridad, sabe hacer el camaleón.
10) José Luis Zerillo
(Ahora asesor)
Siempre dentro del presupuesto, el ex secretario de algunos derechos humanos está asesorando a GAP/Perogrullo/Cospelito desde el bloque de accionistas marplatenses. La moneda, siempre la moneda. ¿Dignidad? Extraño sonido del habla, cuasi inteligible.