Los parados de larga duración tienen aproximadamente la mitad de oportunidades de encontrar empleo que otros desempleados, según un informe de la Unión Europea.
Más de 12 meses buscando empleo sin encontrarlo. Ésa es la realidad que viven 11,4 millones de personas en la Unión Europea. Son los llamados parados de larga duración. Aquellos desempleados que, según un informe de la UE, tienen aproximadamente la mitad de oportunidades de encontrar empleo que el resto.
Para la comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen, resulta imprescindible “velar por que haya más y mejores oportunidades para las personas de la UE más alejadas del mercado de trabajo”; y para lograrlo se debe “invertir en reforzar las capacidades de las personas, de manera que los hombres y mujeres de la Unión Europea puedan aprovechar todo su potencial”.
El informe de la Comisión Europea, que analiza cómo se comportó el mercado laboral el año pasado, pone de manifiesto también la necesidad de potenciar el empleo por cuenta propia y el emprendimiento para crear más puestos de trabajo. Sin embargo, precisa que algunos grupos, entre ellos los jóvenes, las personas mayores, las mujeres y las minorías étnicas “pueden encontrarse con obstáculos para crear su propia empresa”.
Fomento del emprendimiento
No sólo, indica el estudio, la mayoría de las personas consideran que no poseen los conocimientos y las competencias necesarias para iniciar una actividad empresarial. Además, desde los estados se deberían poner en marcha políticas específicas para el fomento del emprendimiento, por ejemplo, “facilitando el acceso a la financiación o a incentivos fiscales o mediante la educación”.
El informe también habla de la necesidad de flexibilizar el mercado laboral, pero también de que esa flexibilidad debe ir acompañada de cierta seguridad, porque lo contrario produce inestabilidad.
El estudio también hace referencia a la movilidad laboral en el seno de la UE. Aunque el número de trabajadores que dejan su país para buscar empleo en otro estado de la Unión ha aumentado en las últimas dos décadas, su porcentaje respecto al total de la mano de obra sigue siendo limitado. Sólo el 4% de la población de la Unión Europea entre los 15 y los 64 años vive en un Estado miembro distinto de aquel en el que nacieron.
Impulsar la movilidad
Para la Comisión resulta fundamental impulsar la movilidad porque hasta ahora ha servido para reducir el desempleo en algunos de los estados miembros más afectados por la crisis, al tiempo que ha ayudado a reducir la escasez de mano de obra en los países de acogida.
Asimismo, el informe destaca la necesidad de invertir en las personas para acabar con el desempleo. En la UE se da la paradoja de que los empresarios tienen en ocasiones dificultades para cubrir determinados puestos vacantes, pese a las elevadas tasa de desempleo. “Además de una auténtica falta de adecuación de las cualificaciones necesarias, la capacidad de los empleadores para cubrir puestos de trabajo también está limitada por su incapacidad para ofrecer una remuneración o unas condiciones laborales atractivas, buenas oportunidades de formación o buenas perspectivas profesionales”, subraya el documento.
Durante la rueda de prensa de presentación del informe, la comisaria Thyssen apuntó que, pese a la recuperación económica, “los efectos de la crisis aún se sienten”, y añadió que la recesión “ha ampliado las desigualdades entre los estados miembros”, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Así, recordó que frente a la tasa de empleo del 81% en Suecia, la de Grecia es apenas de un 55%. Y en cuanto a la tasa de paro oscila entre el 5% que se registra en Alemania a más del 20% en Grecia y España.